Durante la mañana de hoy publiqué la noticia que estuve trabajando en el fin de semana sobre alegados maltratos a jugadores menores de edad en las selección nacional sub17 de Puerto Rico por parte de miembros del equipo técnico.
Luego de casi 14 años (cumplimos aniversario el próximo 11 de septiembre) cubriendo fútbol en esta Isla, se reconocer cuando un padre se está quejando solo porque su hijo no lo convocaron, o porque no lo ponene a jugar. Es normal por parte de los padres de quejarse, particularmente si a los hijos de allegados a la federación los ponen a jugar y a los de ellos no. Pero en este caso, no estamos hablando de las quejas banales de siempre.
Algo que dejé fuera del artículo redactado para la sección de noticias es que los padres dijeron que uno de los técnicos de la selección le dijo a su hijo y cito «tu no sirves». En este caso, el técnico en cuestió le dijo que no servía porque no tenía experiencia internacional.
Esta información fue validada en el fin de semana por un miembro de nuestra red de contactos que cuando me da información o cuando recomienda a personas que hablen conmigo es 100% confiable.
Estamos hablando de niños. Se ven grandes, se ven «maduros», pero siguen siendo menores de edad.
Empezemos por definir los que es maltrato psicológico o emocional. Según el portal kidshealth.org, «El maltrato psicológico o emocional se produce cuando los gritos y los enfados van demasiado lejos o cuando adultos importantes en la vida de un adolescente, lo critican, amenazan, humillan o desprecian constantemente hasta que su autoestima se ve dañada y acaba sintiéndose muy mal consigo mismo. El maltrato psicológico puede dañar y dejar secuelas igual que el maltrato físico y los abusos sexuales.»
Por otra parte, según el portal bekiasalud.com. «El maltrato psicológico se refiere a los comportamientos de una persona hacia otra(activos o pasivos) y que produce un daño emocional a la otra persona de forma continuada. Se refiere a cuaquier tipo de intimidación y desvalorización, pero también de culpabilización, aprovechándose de los lazos afectivos que tiene la víctima por su agresor. Algunos tipos de maltrato psicológico que sufre la víctima son:
-Maltrato verbal: descalificaciones, ironías, insultos…
-Maltrato social: ridiculizar a la persona delante de otros de forma repetida o sacarle defectos, intentar aislarla de sus seres queridos, restringir los contactos sociales con amigos, meter baza y en definitiva todo lo que tenga el objetivo de que la persona pierda contacto con el resto del mundo.
-Hacer ver que es superior de alguna manera a la otra persona, por ejemplo tachándola de incompetente, ignorante o minusvalorizando sus creencias.
-Chantajes emocionales para que la víctima se sienta culpable.»
Aquí hay varias cosas ocurriendo. Posiblemente hay una dexconección cultural. En el caso del asistente técnico, el Sr. Marcelo Neveleff, no vive en Puerto Rico y desconoce las situaciones socio culturales particulares. Por tanto, es entendible que no entienda los problemas sociales y culturales que puede ocasionar su manera de interactuar con los jugadores y con los padres. En Puerto Rico, a diferencia del resto de Latinoamerica, el deporte no es visto como la única opción y por tanto la mayoría de los jovenes no se dedican al 100%; máxime si no son de familias privilegiadas que pueden pagar por todo.
Por otra parte, esto no le aplica al Sr. Almagro. Almagro vive en Puerto Rico, y a pesar de ser extranjero, debe saber la realidad socio cultural de Puerto Rico. Sabe que los padres en Puerto Rico son exigentes con sus hijos, aunque no tengan muchos recursos.
Los padres no están esperando que se les trate con guantes de seda (digo, la mayoría) a sus hijos. Solo esperan que se les trate con respeto. ¿Cómo se supone que los jugadores mejoren si el técnico nacional no les explica cuales son sus carencias? El Sr. Almagro está en una posición importante en la vida de estos niños y todas sus palabras y acciones deben ser medidas y puntuales.
Después de la publicación de esta mañana llegó este informe via mensaje privado a nuestras redes sociales de otra madre de que su hijo participó en el proceso de las Selecciones Nacionales el año pasado:
No es un caso aislado. Es un patrón, y la Federación debería tomar acciones correctivas. Aunque, ya el daño está hecho. Primero el innombrable, y ahora esto. Que pena por nuestros jugadores nacionales.