La Selección Nacional adulta de Puerto Rico no ve acción desde junio del 2008. En primer plano, los nacionalizados Noah Delgado (izq.) y Petter Villegas. (Primera Hora / Archivo / José L. Cruz Candelaria )
martes, 21 de septiembre de 2010
Esteban Pagán Rivera / Primera Hora
Luego de más de dos años de completa inactividad, la Selección Nacional de fútbol de Puerto Rico trabaja para regresar a las canchas el próximo 2 octubre para participar en la Copa Digicel del Caribe, que tendrá una fase en el estadio Juan Ramón Loubriel.
Pero, algunas cosas no han cambiado y tal como sucedió en el 2008, la inclusión de varios jugadores nacionalizados ha prendido las alarmas entre expertos y seguidores del fútbol puertorriqueño, quienes claman por que se trabaje en desarrollar el talento nativo, en lugar de nativizar jugadores foráneos para cada nueva competencia de la Selección.
En el 2008, se intentó nacionalizar a ocho futbolistas extranjeros para afrontar la eliminatoria de la Copa Mundial de Sudáfrica, pero dos de ellos, Taylor Graham y Kupono Low, no cumplieron con los requisitos y no pudieron competir.
De ese grupo del 2008, tres regresarán con el seleccionado para la Digicel: Noah Delgado, Petter Villegas y Terry Boss, mientras que Cristian Arrieta, John Krause y Josh Hansen se unen por primera vez para totalizar seis nacionalizados en la plantilla de 2010. Todos, en algún punto de su carrera, jugaron con los Islanders de Puerto Rico.
El gerente general de la Selección, René Echevarría, defendió la inclusión de los nacionalizados y explicó que la movida se debió a la ausencia de otros futbolistas boricuas.
“Julián Valentín y Jason Hernández dijeron que no. Scott Horta y Anthony Vázquez no recibieron permiso de sus universidades y Marco Vélez está suspendido. Si te fijas, antes de nacionalizar a los dos defensas (Arrieta y Krause), hicimos las gestiones para conseguir a esos boricuas antes”, explicó Echevarría.
Sin embargo, según varias personas ligadas al fútbol puertorriqueño, la nacionalización es algo que se pudo haber evitado.
El ex director técnico de la Seleción, el uruguayo Garabet “Carlos” Avedissian, dijo ser testigo de primera mano de cómo la FPF no ha podido desarrollar el talento nativo a través de sus categorías menores.
“En vez de trabajar, formar y defender lo que es tu origen, resulta más fácil nacionalizar porque no dependes del trabajo”, dijo ayer Avedissian vía telefónica desde El Salvador.
Avedissian destacó las selecciones sub-18 y sub-21 que dirigió entre el 2006 y 2007, las que contaban, según él, con jugadores que pudieron haber dado el grado este año.
“Hay que trabajar. Cuando no hay capacidad de trabajarlo, se recurre a nacionalizar”, enfatizó Avedissian.
Por otro lado, el ex gerente general de la Selección femenina y ex integrante de la Selección masculina, Alberto Ramos, se expresó en la misma línea de Avedissian.
“Nosotros (los jugadores nacionales) podemos, respetuosamente, representar al país. Sí, hay talento, aunque siempre es necesario traer algunos elementos que aquí en Puerto Rico no hay. Pero, el problema mayor es que siempre esperamos a última hora para hacerlo”, dijo Ramos, quien es candidato a la presidencia de la FPF en las próximas elecciones.
“Sabemos que hay que dar continuidad y tener un proceso. Así es que se desarrolla el fútbol en otros países”, añadió.
Por su parte, el técnico Ricardo Romano, quien es asesor de la FPF, expresó que Puerto Rico aún necesita de la ayuda de jugadores del exterior para poder competir.
“Lo que tenemos es que darles un poco más de fogueo. Por eso mismo es que tenemos los jugadores nacionalizados, más los jugadores que vienen de Estados Unidos. Ya tienen la experiencia y se van a mezclar con estos muchachos sub-18 o sub-20”, explicó Romano. “A la gente no le gusta, pero hay que ver los resultados”, agregó.
Además, en la convocatoria hay un numeroso grupo de jugadores que no nacieron en Puerto Rico, pero que alegadamente tienen algún vínculo sanguíneo con nuestro país como los universitarios Alessandro Salvatore, Steven Ehrichs, A.J. Laza, Tyler Wilson y Chris Feigenbaum.