Existen segundas oportunidades para demostrar, para callar bocas y para la revancha; aunque todos lo nieguen en el fondo las segundas oportunidades son para demostrarse incluso a uno mismo aquello que quedo en el limbo.
Pero en el caso del famoso Walter Centeno, este segundo aire no es para demostrar nada ya lo hizo en Costa Rica y en otras partes del mundo, es una segunda oportunidad pero para cerrar como debe ser aquello que quedo sin concluir.
Sí, es un secreto a voces que cuando se retiró fue más por la circunstancia que por deseo de hacerlo, él mismo sabía que tenía un poquito de cuerda para seguir pero aquel equipo que le abrió la puerta para consolidar su carrera se la cerró con un candado grande sin opción a dejarla entre abierta.
Paté es caracterizado por su polémica manera de ser , sí un poco polémico en su escencia. Vestimenta de moda pero extraña para los gustos de Costa Rica, sincero y poco simpático con la prensa: cuando quería dar declaraciones tomaba su tiempo y cuando no simplemente seguía su camino y aquellos gritos de «me permite una entrevista » los ignoraba como cuando se escucha un aguacero.
Su retiro fue anticipado, sin planear no estaba dentro del cronograma de planes a realizar en el 2012, pero ciertas diferencias tapadas a los medios pero bastantes sonadas en los corredores del Saprissa terminaron en hacer su salida por la «puerta grande».
El día de su despedida le demostró a la dirigencia cuanto lo iban a extrañar aunque fuera polémico en su estilo, nadie le quita la calidad de jugador. Cuando jugaba era aplaudido por su juego, por sus golsillos, goles y golazos que dejaron retumbando las redes en más de una ocasión.
Su forma de ser era contradictoria a lo que demostraba en la prensa, nunca ningún niño se quedó sin autógrafo, sin fotografía o un saludo, incluso aplicó muy bien eso de amor al prójimo cuando a sus compañeros humildes pretendían empezar una carrera el no solo les extendió la mano derecha sino también la izquierda.
Ese es Paté, un jugador callado eso fue su pecado quizá pero al mismo tiempo un ser humano con grandes valores los cuales no hizo públicos, ahora busca amarrarse de nuevo los tacos y seguir dandole minutos a su carrera parada por unos meses.
Esta mañana me llegó la noticia a mi celular mediante un mensaje de texto que la nueva ficha del Bayamón FC de Puerto Rico es Walter Centeno, me alegro por el jugador aunque hemos tenido diferencias, me da gusto que su retiro llegue cuando el sienta que debe ser no cuando practicamente lo impongan.
En Puerto Rico el fútbol se vive diferente, la isla pretende consolidar una liga profesional además de incentivar cultura futbolistica, la exposición en medios no esta tan fuerte a la que los jugadores están acostumbrados aquí.
Paté llega a un país donde quizá pueda hacer su fútbol más tranquilo y aportar muchísimo a partir de su experiencia como jugador, aquí es un buen lugar para los últimos respiros de su carrera y ahora sí irse por la puerta grande y no por la grande que parecía grande pero que estaba atrás.