Mucho se ha hablado recientemente sobre lo que Puerto Rico necesita para llegar a un Mundial de Fútbol, particularmente el Mundial 2026 de Norte América. Que si aquello, que si lo otro, que si Panamá, que si Islandia pero ningún plan de desarollo o de masificación va a funcionar sin un elemento particular, la infraestructura.
Puerto Rico sólo tiene 4 estadios para la práctica exclusiva del fútbol, el Bayamón Soccer Complex, el Estadio Juan Ramón Loubriel, el Centroamericano de Mayaguez, y el Fajardo Soccer Stadium. Los cuatro complejos son controlados por dos organizaciones solamente.
Claro, hay otras facilidades de menor estado, que no las hace menos importante, como el mini estadio de Juncos, el estadio de Guayama, etc., y otros que son de múltiples deportes como lo es el Paquito Montaner en Ponce.
Pero fuera del Complejo de Fútbol de Bayamón, los estadios ya antes mencionados y el futuro Proyecto GOL de Añasco, no hay facilidades de primer orden que permitan el desarollo del fútbol puertorriqueño.
Por más que se hable de que tenemos prospectos talentosos, del cual creo fielmente que es así, si no ofrecemos a esos talentos la infraestructura de primer mundo que necesitan para poder desarollarse a la par a otros prospectos internacionales no vamos a llegar a un Mundial. El fútbol es una industria y una ciencia en si mismo. Sin los recursos necesarios no vamos a poder llegar ni siquiera a una Copa de Oro.
Es por eso, que el proyecto de infraestructura en el que está inmersa la Puerto Rico Soccer League es tan importante. Más allá de inversiones cosméticas o arreglos a facilidades ya existentes, la liga profesional de Puerto Rico está inmersa en crear 10 estadios de clase mundial con capacidades de hasta 5,000 mil espectadores. Estos estadios vienen acompañados de un andamiaje completo que no solo hará de los estadios unos autosustentables, sino que dará todo lo que el atleta necesita para su desarollo efectivo.
Estos estadios también le serán útil a la Federación Puertorriqueña de Fútbol, porque tendrán espacios en diferentes lugares de Puerto Rico para poder preparar las diversas selecciones. Además que podrán llevar amistosos internacionales a diversas ciudades de Puerto Rico, creando así el potencial de crecer la fanaticada de nuestra selección. Porque, creanlo o no, todavía he visto personas preguntando por qué los Puerto Rico Islanders no juegan en el Mundial de Fútbol de la FIFA.
Nota: el autor es también el Director de Comunicaciones de la Puerto Rico Soccer League.
