Domingo 17 de mayo de 2015
Edwin R. Jusino | Desde la Tribuna
No es un secreto que nuestro fútbol está estancado.
Y no hablo de lo deportivo, ni de lo arbitral. No mis queridos lectores, hablo de algo muchísimo más trascendental. No, tampoco hablo de la administración de la Federación.
No, estamos hablando del interés comercial, y de financiamiento por el deporte que amamos. Estamos en una crisis. Cuando empresas locales, como Borden, prefieren promocionar un campeonato extranjero a nosotros, por encima de nuestra selección, ligas, o clubes, demuestra una falta de confianza en nuestro producto como país.
Es como si existiera un «boicott» de las empresas hacia nuestro producto. Estas empresas prefieren crear sus eventos relacionados al fútbol juvenil, o infantil, donde los padres están dispuestos a soltar cantidades grandes de dinero para que sus hijos sean el próximo Messi, que invertir genuinamente en el producto en desarollo del fútbol isleño.
Algo, que entiendo es ilógico. Tal vez los que están aconsejando a estas compañías o marcas, interesadas en usar el fútbol para promoverse, están dando un solo punto de vista, y no ofreciendo diversas alternativas. En vez de invertir en sus propios eventos, pudieran invertir en clubes superiores, en la Puerto Rico Soccer League, o hasta en la misma Selección. Por que, la lógica sería, que si están invirtiendo tendrían poder decisional para asegurar que su inversión esté siendo manejada de forma adecuada.
No importa si es Eric Labrador, José Serralta, Jack Warner, o el que sea, el que invierte tiene voz y voto; y quien sabe, si esa inversión sea lo que logre el despunte de una maquinaria mohosa.
Ciertamemente, el financiamiento se necesita, porque en la actualidad estamos en el debate de que viene primero ¿la gallina o los huevos? Sin dinero no hay producto mercadeable, pero sin un buen producto no hay posibilidad de mercadear. Es hora de que hayan personas dispuestas a invertir por el futuro del fútbol de Puerto Rico. No podemos seguir dependiendo del gobierno de Puerto Rico ni de las mesadas que envia la FIFA.
Foto: Archivo/Keven Flecha