Los Estados Unidos y Cuba pueden estar a punto de mejorar sus relaciones diplomáticas y económicas después de la noticias de esta semana.
En 1978, un club de la NASL (Liga Norteamérica de Fútbol) Era de Oro embarcado en un viaje poco común a la nación caribeña.
Cuando el club viajó a La Habana, el presidente del Chicago Sting, Clive Toye, casi tuvo su propio problema diplomático – no tenía cigarros cubanos.
Con miradas raras después de un comentario de que el futuro de las relaciones de EE.UU. estaba en juego, con el tiempo, señaló que sólo estaba buscando un cigarro. Cuando uno se produjo, el sonríelo al instante y regresó a su habitación.
El Sting viajó a Cuba para enfrentar a la selección nacional, jugando contra los Leones del Caribe el 23 de marzo. Se convierto en una serie de recíproca, con el Sting recibiendo a Cuba menos de dos meses después, el 9 de mayo.
Como miembro del personal de los New York Cosmos un año antes, Toye previsto inicialmente para traerlos. Sin embargo, después de asumir el cargo de presidente del Sting, fue el club de Chicago que finalmente hizo el viaje.
«Cada vez que me ocurría algo que estaba relacionado con los asuntos globales, que no sea sólo el fútbol, yo lo hice porque daría al fútbol mucho atención,” dijo Toye a la NASL.com.
Muy involucrado con la NASL Era de Oro, Toye tenía un don para combinar fútbol con grandes implicaciones globales. Él recordaba trayendo Dynamo de Moscú a los EE.UU., así como el viaje de los Cosmos a China.
Con un viaje de tres semanas en el Caribe para una gira de pretemporada llegado a su fin, Toye fue contactado y en lugar de regresar a casa, el Sting se jugaron otro encuentro más.
«Estábamos en un viaje de pretemporada el Caribe, y sé que estábamos en Haití y recibir aviso de los cubanos para ir a jugar,” dijo Toye.
Tomando el campo, el Sting se convirtió en el primer equipo estadounidense en jugar en Cuba desde el Campeonato NAFC (North American Football Confederation) en 1947.
Para leer el resto de este artículo visite NASL.com