
Lunes 5 de mayo de 2014
Edwin R. Jusino | FBNET
San Juan, Puerto Rico- La Academia Quintana se enfrentó a un complicado conjunto de Levittown Fluminense y salió airosa 2-1 en su duelo por la Súper Copa anoche.
En el último partido de la jornada, con los ánimos caldeados por razones extra futbolísticas, los oncenos de la Academia Quintana se lanzaron al cesped artificial del Estadio Roberto Clemente Walker para disputar los 3 puntos de la jornada. Los de San Juan fueron los primeros en encontrar la red, y dar el grito de gol, cuando al minuto 6, Luis Bermudez sorprendió con un gol de camerino poniendo toda la presión a un Levittown que buscaba retener su invicto.
Tras el gol, el partido se a nivelaría, con oportunidades para ambos oncenos. No obstante Alexander Cruz, guardameta de los cangrejeros, y sus reflejos felinos, mantuvo su arco en 0 durante la mayoría del encuentro, frustrando las aspiraciones de Levittown. Los del Flu, presionando y tratando de aprovechar la velocidad del colombiano, Edwin Murillo, no lograron encontrar un hueco en la defensa de Quintana.
Antonio Pacheco sería amonestado al minuto 39, y con eso conluiría la primera mitad.
La segunda mitad continuaría donde quedó la primera, con aguerridos conjuntos buscando el anhelado grito de gol. No obstante, ya en la segunda mitad, la veteranía de Quintana se impuso sobre la juventud de Levittown, quienes iban poco a poco cediendo terreno.
Al minuto 10 de la segunda mitad, Tomás Piña, de la Academia Quintana, fue amonestado; igualmente al 42 lo sería José Soto, de Levittown. En el minuto 43 Efraín Torres de Quintana fue amonestado también.
Al minuto 44, Luis Bermudez nuevamente anotaría, silenciando a la fanaticada del Levittown Fluminense allí presente y sentenciando el marcador para los de San Juan.
Sin embargo, en tiempo de reposición, Antonio Pacheco sentenciaba el de la honra, en un gol controversial, sellando el marcador 2-1, dándole los 3 puntos a los todavía invictos cangrejeros de Quintana.
El trabajo del árbitro internacional Javier Santos durante todo el partido dejó a todos, ganadores y derrotados, con buen sabor de su labor arbitral.