Sábado 30 de noviembre de 2013
Edwin R. Jusino | FBNET
San Juan, Puerto Rico- Miembros del Comité Ejecutivo filtraron anoche la resolución de destitución de Eric Labrador al periodista Eduardo Cantore, quien las hizo públicas al resto de la prensa.
Las razones que estipulan para destituir a Labrador, la resolución presentada, son usos decepcionantes de los fondos federativos para contratar personal y menosprecio del presupuesto balanceado que exigen los estatutos, negligencia crasa en la otorgación y documentación de contratos, déficit de $500,000, sin incluir las deudas por litigios que no están reconocidas por el déficit, promesa incumplida de recaudación del Departamento de Mercadeo de $700,000 y presentar un presupuesto de ingresos propios de $1 millón para el 2014, ignorar los deberes y funciones del Comité Ejecutivo, promover el secretismo entre los empleados de la Federación Puertorriqueña de Fútbol (FPF) manteniendo el Comité Ejecutivo desinformado, ignorar al Presidente de la Comisión de Finanza (Luis Fiol) y al Comité Ejecutivo en la solicitud de información, marginación del Presidente de la Comisión de Selecciones Nacionales (Marcelo Cavana) y al Comité Ejecutivo en los procesos sobre los que tienen responsabilidad, actuado en contra de las actividades y propósitos de la Comisión de Fútbol Profesional (presidida por Antonio Cabrero), ignorar presentación del informe del CONAR, implantar regionalización de Selecciones Nacionales con funcionarios de la FIFA a pesar de que el programa no contaba con el apoyo del Comité Ejecutivo, consentir y actuar en contra de la Liga de Fútbol Profesional (PRSL), y el cuestionamiento público de sus empleados la afiliación de la Liga Profesional.
Sin embargo, en términos de las finanzas de la FPF, los problemas no son nuevos. La FPF siempre ha sufrido de déficit y turbios manejos de sus finanzas. Por ejemplo, en el Primer Informe Especial Sobre el Fútbol y la FPF a los Medios de Comunicación, etc., presentado por el entonces vice-presidente de la FPF, Mickey Jiménez, cita un informe de la FIFA, Misión del 1-3 de marzo de 2010, integrado por Cristoph Suppinger y Jean Bernier, evidenciaban serios fallos en el manejo de las finanzas. La FPF por la pasada década no ha sido conocida por su trasparencia financiera, que, por consecuente, dificulta la adquisición de auspicios por parte de un equipo de Mercadeo que desconoce del pasado de la Federación.
Algunos de los fallos presentados por el informe del 2010 son: Decisiones tomadas en las reuniones no están detalladas ni validadas por falta de documentación y minutas, negligencia en el desarrollo de un manual de procedimiento de contabilidad, que, por consiguiente, significaba que los procesos estaban sujetos a errores y manipulaciones, la falta de aprobación de compras o servicios de antemano ni se estableció un tope monetario para llevar a cabo compras y desembolsos, entre otros.
Inclusive, el Sr. Jiménez en su informe presenta situaciones similares que ocurrieron bajo la administración de José “Joe” Serralta, donde el Sr. Miguel Villegas, entonces Tesorero de la FPF, señalaba malos manejos financieros del entonces presidente. Algunos de los miembros del Comité Ejecutivo de aquel entonces, son los mismos que firmaron la Resolución de Destitución. Entre ellos el Sr. Raúl Albors. El otro miembro del Comité Ejecutivo que estuvo en la presidencia de Serralta fue el licenciado José “Pepo” Brenes, quien hoy defiende al presidente Labrador.
En torno al resto de los miembros del Comité Ejecutivo, excluyendo a Luis Fiol, José Pérez y a Marcelo Cavana, eran miembros de la plancha de Serralta; José Berrios, y Antonio Cabrero estaban presentados o eran delegados de los equipos pertenecientes a la entonces Puerto Rico Soccer League. El Sr. José Berrios, por ejemplo, es el presidente del club Huracán de Caguas y el Sr. José Pérez es el hijo del presidente de los Tornados de Humacao.
Sobre la Liga Profesional, el Sr. Jiménez expuso en su informe que la mayoría de los clubes no cumplían con el Artículo 18 de los Estatutos de FIFA y reglamentos aplicables. Específicamente menciona que los clubes no contaban con la estructura, organización, solvencia y bienestar económico, mayoría de jugadores no contaban con experiencia y pedigrí profesional, y la mayoría de sus jugadores no recibían su sueldo como principal entrada o trabajo principal.
“Los estatutos de la FPF no dan la definición de una liga o un jugador profesional, ni describen sus características, funciones, y responsabilidades. Muchos convienen que un club profesional debe tener por lo menos un 50% de jugadores capaces de vivir solamente de sus salarios del club. Ese es remotamente el caso de nuestros jugadores de la Liga Profesional” escribió Mickey Jiménez, presidente de la Asociación Central, y entonces vicepresidente de la FPF.
Finalmente el informe también menciona un tema que, al día de hoy, es parte la razón de la controversia actual. Jimenez cita al artículo 79 de los estatutos de la FPF hace referencia a la licenciatura de los clubes, algo que nunca se ha implantado, por lo que, citando a Jimenez, las regulaciones de la FIFA para las licencias profesionales de los clubes están vigentes aquí.
“Ninguno de los clubes profesionales, excepto los Islanders, cumplen con casi todas las reglas y objetivos principales de esta regulación de FIFA. Un objetivo significativo de estas es la puesta en práctica de los programas de desarrollo del fútbol de categorías menor y juvenil con la creación de sus equipos respectivos por categoría dentro de sus organizaciones, no existen en nuestros clubes profesionales. De hecho, casi todos los objetivos de las regulaciones de la FIFA para las licencias de clubes no son alcanzados por nuestras ligas profesionales” escribió Jimenez en referencia al asunto de las licenciaturas.