San Juan, Puerto Rico – Hace casi 20 años, Vega Baja era reconocida por tener una de las mejores infraestructuras deportivas de Puerto Rico. Hoy, sin embargo, enfrentamos una realidad muy diferente. Las instalaciones que antes les llenaban de orgullo, como la piscina olímpica, la pista atlética, el parque de béisbol, el gimnasio y otras áreas recreativas, están en ruinas. La falta de mantenimiento y visión para conservar estos espacios ha sido evidente, y muchos de ellos han sido abandonados o mal administrados, sin el respeto que merecen por lo que representan para la comunidad.
Desde que el alcalde Luis E. Meléndez Cano, quien fue el visionario detrás de estas construcciones, dejó la administración, las sucesivas gestiones municipales no han logrado dar la importancia que estas instalaciones requieren. Muchos sostienen que las obras fueron vistas como «de Luisito, no del pueblo», lo que parece haber provocado que no se les diera continuidad ni el cuidado necesario. Como resultado, Vega Baja se encuentra hoy sin los recursos deportivos y recreativos que alguna vez tuvo, lo que impacta directamente el bienestar de sus ciudadanos.
En un comunicado circulado durante la campaña electoral pasada menciona que la gente de Vega Baja clama por recuperar lo que se perdió, pidiendo que se invierta en instalaciones que fomenten el deporte, la salud y el orgullo de ser vegabajeños. Es difícil ignorar el dolor que muchos sienten al ver cómo esas instalaciones se han deteriorado con el tiempo. Sin embargo, al investigar más a fondo, descubrimos otra perspectiva.
Una Perspectiva Diferente: Pedro Armstrong y la Realidad en el Campo de Fútbol
Pedro Armstrong, entrenador de fútbol de Vega Baja F.C. y figura importante en la historia deportiva del municipio, nos ofrece una visión diferente sobre el estado actual de las instalaciones. Armstrong, quien alcanzó reconocimiento en 1998 por su récord invicto de 29 partidos consecutivos con los San Juan Islanders, es un referente en el fútbol de la región. Hoy, dirige a Vega Baja F.C., un equipo que, a pesar de los desafíos, lograron un avance significativo, quedando entre los mejores 4 de 7 equipos en la Liga del Norte la temporada pasada.
Según Armstrong, el campo de fútbol de Vega Baja, en su momento fue uno de los tres mejores de Puerto Rico, de grama natural. El terreno tiende a dañarse cuando llueve si lo utilizan y, al secarse, no es el mismo. Durante un juego reciente, la lluvia forzó la suspensión del partido, siendo un empleado municipal quien les informó que este no debía ser utilizado en tiempos de lluvia. Aunque esto conlleva multas por daños al campo, no se tomaron acciones inmediatas ya que esa es una de las reglas para utilizar el campo.
Sin embargo, se optó por restaurar la grama sembrando semillas. A pesar de estos problemas, Armstrong menciona que el campo se mantiene relativamente bien, con recorte de grama semanal, y el gimnasio sigue funcionando. Aunque esta temporada Vega Baja F.C. no participará en la liga, se están preparando para la próxima, y hasta el momento el municipio ha cooperado con sus necesidades.
Una Visión Mixta: ¿Recuperación o Mantenimiento Insuficiente?
Conversamos con un ciudadano local, quien nos mencionó que la piscina aún se mantiene abierta, siendo habilitada para competencias de velocidad y distancia. Aunque ya no es piscina de clavados, siempre hay equipos y personas practicando en la piscina. También confirmó que el gimnasio sigue operando y accesible para el público vegabajeño.
Estas opiniones nos muestran una realidad parcial: aunque algunas instalaciones siguen abiertas y en funcionamiento, otras siguen enfrentando problemas graves que requieren atención urgente. A veces, el mantenimiento parece ser insuficiente para manejar los daños más serios, pero aún existen esfuerzos para preservar lo que queda.
Conclusión Parcial: Un Camino Incierto
En resumen, la situación de las instalaciones deportivas en Vega Baja presenta una realidad mixta. Por un lado, algunas áreas continúan operando y siendo utilizadas, lo que es un indicio de que aún hay esperanza. Por otro lado, el deterioro de las infraestructuras más importantes sigue siendo evidente, y el pueblo de Vega Baja no puede dejar de preguntarse si se está haciendo lo suficiente para evitar que se pierdan por completo.
Desde Futbol Boricua intentamos de contactarnos con el Municipio de Vega Baja para poder informar sobre los planes de mejoras, si alguno, del Complejo, en particular la cancha de fútbol, pero al momento de esta publicación el ayuntamiento no había respondido a nuestra solicitud.
Es difícil ignorar el reclamo de la comunidad por recuperar lo que alguna vez tuvieron en el más alto nivel, pero también es importante reconocer los esfuerzos de aquellos que siguen trabajando para mantener las instalaciones en funcionamiento. El futuro de las infraestructuras deportivas de Vega Baja sigue siendo incierto, y será necesario un compromiso real por parte administrativa municipal y la comunidad para asegurar que no se sigan perdiendo espacios importantes para la recreación y el deporte.
Divinardo Túa es estudiante de Periodismo en la Universidad del Sagrado Corazón. Esta publicación es una colaboración entre Fútbol Boricua y el programa EntreMedios, dirigido por la profesora María de los Milagros Colón Cruz.