Lunes 3 de diciembre de 2012
Edwin R. Jusino | Desde la Tribuna
Foto: Zacha Acosta |
Es tiempo de que el Recinto Universitario de Mayagüez considere seriamente remplazar al profesor Abner Rodríguez como el técnico del equipo de varones de balompié.
Tal y como lo dije en mi anterior columna al respecto, el profesor Rodríguez no llegó ni al podio. El Colegio siempre ha tenido una buena sepa de jugadores, que con buen trabajo técnico genuino, pudiese coronarse campeón. Pero como es normal en Puerto Rico, cualquiera que dice haber jugado o que viene de un país extranjero ya se cree que sabe de fútbol. En el caso de Rodríguez no es la excepción.
Tras ser eliminado en las semifinales ante la Universidad Interamericana, equipo que aunque cuenta con dos jugadores del equipo nacional los Tarzanes podían haber sorprendido, fueron goleados 5-1 por la Universidad del Turabo. Los Indios no son ni la sombra de lo que eran antes, y aunque pueden usar las condiciones del terreno, y el cambio de sede como excusa, el dicho universal de “lo que es igual no es ventaja” aplica. Ese juego de tercer lugar era para ganarse, por lo menos por honra colegial.
Un campeonato no se logra solamente teniendo buen talento. Se necesita de un cerebro al mando que sepa como condicionar tanto en el físico, como en lo mental, a un conjunto para hacerlo un equipo. Un equipo campeón no se mide tanto por su talento, sino también por su corazón; algo que Rodríguez aparentemente se le ha olvidado. El contraste necesario que podemos usar es el profesor Artemio “Temo” López, técnico de los Gallitos. La dedicación, la preparación, y sobre todo el corazón de López llevó a los Gallitos a repetir por segundo año consecutivo como campeones de la Liga Atlética Interuniversitaria de Puerto Rico e Islas Vírgenes, ganándole 1-0 a los Tigres de la Universidad Interamericana, jugando con solo 9 jugadores.
Al parecer el Colegio está complacido solamente en aspirar a campeonatos con los equipos de voleibol y baloncesto, porque mientras Abner Rodríguez sea el técnico del equipo, no volverán a tan si quiera aspirar al podio.
Mi felicitaciones a Artemio López y los Gallitos, por un merecido retorno como campeones de la LAI, y mi aplauso a los Tigres de la Interamericana porque aunque no lograron su meta, siguen siendo campeones. A los jugadores del Colegio, mis sinceras gracias por su esfuerzo de representar dignamente al Antes, Ahora y Siempre ¡Colegio! No es su culpa los resultados del torneo.