Es increíble que aún existan personajes que inunden los clubes y no hagan absolutamente nada para que nuestro fútbol crezca, contrario lo utilizan para figurar y darse a conocer. Su carente conocimiento en materia futbolística, es lo que lleva a la toma de pésimas decisiones que luego lamentamos con no participar en Mundiales y que nuestros equipos desciendan cada vez más en el ranking FIFA.
Aun no entiendo como la UNAFUT se quedó de brazos cruzados cuando Mario Sotela ofreció el cielo y las estrellas a todos aquellos jugadores, quienes inocentemente embargados por el sueño de la ambición de mejores salarios creyeron en sus falsas promesas. Cómo no intervinieron a investigar si tenía el capital suficiente para mantener en condiciones adecuadas un equipo en la Primera División.
Ahora hablemos de la figura de Minor Vargas, cómo la UNAFUT y las autoridades futbolísticas de este país nunca sospecharon de ese dinero invertido en extrañas canchas de fútbol, como un equipo con ingresos mínimos mantenía una de las planillas más caras y este señor de repente se convirtió en la “MadreTeresa “ de los equipos de segunda división.
Cómo nunca sospecharon que una revista jamás produciría tantos ingresos económicos y ahora nos lamentamos esa falta de investigación e interés por ver de donde se originan los ingresos económicos de los clubes.
Estamos viviendo una crisis no solo económica (porque más del 50% de los equipos cancelan salarios atrasados) sino también de mando de poderes. Aún yo no entiendo porque un conjunto de presidentes que están de paso por sus clubes, porque hasta el momento la mayoría se administran mediante una Asociación, deciden el futuro de nuestro fútbol, cambian reglamentos para luego contradecirse ellos mismos.
En otros países quien manda es la Federación, pero aquí no es una lucha de poderes. Con el tema del descenso de Orión y el caso de la plaza vacante de Liberia Mía se ha desatado las argollas de quienes cobran facturas pasadas y en demostrar quien puede más.
Al dejar Mario Sotela sumergido a Liberia en el abismo esa vacante tuvo que desaparecer y cambiar el reglamento a 11 equipos únicamente, eso es beneficio a la competencia. Luego el tema del descenso tenía que manejarse tal y como venía haciéndose.
La situación de Liberia complico bastante ahora las cosas, porque es obvio que Orión FC se niega a dejar la primera, amparándose en interpretaciones a las modificaciones realizadas.
No entiendo por qué razón la UNAFUT tiene que plantear reglamentos, eso lo debe hacer la FEDEFUTBOL y dárselos a esta institución, tampoco entiendo porque si la ya Eduardo Li dio una orden, los presidentes de clubes se niegan al acato de la misma solicitando audiencias para exponer puntos.
Señores, yo no estoy de acuerdo en que Orión siga en la primera división en mi criterio es un equipo que no tiene las condiciones económicas ni la infraestructura para estar en la máxima categoría, pero las reglas ustedes las hicieron y ahora deben de cumplirlas.
Si se hablo de congelar el descenso, si se hablo de un repechaje entonces que se realice tal y como lo estipularon. Ahora no es tiempo de cambiar las reglas, nos estamos arriesgando a que la FIFA intervenga y se nos castigue.
Si entre presidentes existen rencores, entonces soluciónenlo una vez que acabó la Asamblea pero cuando están discutiendo el futuro de nuestro fútbol traten de ser objetivos y la próxima vez piensen muy bien en las consecuencias que se pueden generar por cambiar el reglamento.
Además de ir pensando en una política de que no cualquiera que le “sobre dinero” venga a invertir a nuestro fútbol, generando después la crisis que vivimos ahora.