Jueves 14 de noviembre de 2013
Edwin R. Jusino | Desde la Tribuna
Estamos a un año de las elecciones federativas, y ya han comenzado a surgir potenciales candidaturas.
No es secreto a vocez que Eric Labrador está en contienda para la re-elección de la presidencia. Todas las acciones que Labrador ha tomado este año han sido calculadas para lograr el respaldo necesario para salir re-electo. Esto incluye la oposición de la Federación a cualquier proyecto profesional que no sea impulsado por dicho organismo. En especial los actuales directivos de la Liga Profesional, otrora PRSL.
Pero también es secreto a vocez el descontento que hay entre los organismos, y ejecutivos de la Federación, con Labrador. Ya se habla de posibles candidaturas para lograr sacar a Labrador de la presidencia. Entre ellas se encuentra el actual vicepresidente de la Federación, Antonio Cabrero, quien impulsa la Liga Profesional, y también ya se habla de Amilcar Colón, presidente de la Liga Metropolitana de Fútbol.
Esta última candidatura explicaría el porque de los recientes roces entre la Federación y la Liga Metro. También explica el porque la Liga Metro está impulsando la inscripción de jugadores de clubes pertenecientes a la Liga Metro y que han pagado las cuotas de la Federación.
Además de estos dos, es posible ver una candidatura más, puesto que tanto Cabrero como Torres, quizas no tengan el apoyo necesesario para ganarle a Labrador. Primero que la Liga Profesional por ser su primer año tras ser re-activada no tendría voto en la asamblea general. Segundo que la Liga Metro, no todos los clubes son federados, por lo que pudiera mermar la cantidad de apoyo que reciba Colón.
A un año de las elecciones presidenciales federativas, solamente veo a Labrador ganando la contienda, por default. Quizas la mejor alternativa para aquellos que entienden que Labrador no debe seguir sería buscar a una figura externa a los conflictos e intereses de las ligas, y clubes de Puerto Rico. Una persona con visión empresarial que realmente tenga el interés de desarollar el fútbol paso a paso pero firme. Que su caracter sea conciliatorio pero paternalista, pues los presidentes de clubes, a vecez, pueden ser tan niños como los que entrenan en sus clubes.
¿Quien es esa figura? ¿Surgirá esa figura? ¿Labrador podrá ser esa figura o su figura ya está demasiado manchada para poder retomar el terreno perdido? Solo el tiempo lo dirá.