Y hoy que pensaba que me iba a sentar a escribir una crónica y el juego desplegado por la Sele, me quita las ganas. No quiero ser crítico y mucho menos criticar, pero a ver… ¿cuándo es que este proyecto va a dar algo positivo de que hablar?
Comenzó todo muy bien, Puerto Rico aguantando y poniendo algo de presión, pero de la buena, de la que vale ver en un partido porque demuestra las ganas y la forma en que intentan luchar para sacar el partido a flote… la mala vendría después, si me entienden.
A los 30 minutos la fanaticada puertorriqueña se lo estaba creyendo, hasta que llegó Marvin Ceballos y nos castigó con un gol, que para mi, fue a causa de un penal completamente inventado e injusto, pero el fútbol es cruel. Acá les dejo el video cortesía del bloguero FutbolPR_:
Probablemente el jugador no llegaba al balón, pero fue falta. pic.twitter.com/YgRW73XfYW
— FútbolPR – Fútbol de Puerto Rico (@FutbolPR_) September 11, 2019
Luego de eso, sorprendía el hecho de que Puerto Rico se mantenía luchando. Guatemala ya se dejaba ver que era la selección que mandaba en el terreno, pero el onceno isleño intentaba con lo que podía y lograron que la primera mitad del partido terminara con tan solo 1 gol de ventaja.
Se respiraba algo de esperanza y se veía a la gente contenta, con actitud festiva y optimistas de que al menos el partido no iba tan mal, a pesar de las carencias más que evidentes que se veían sobre el terreno de juego. Llegaron unas 1,000 personas aproximadamente, a pesar de que la administración del Estadio Centro Americano, el Puerto Rico Sol, dice que eran 3,000.
Ya en la segunda parte Puerto Rico volvió a su triste realidad. Con goles de Edi Danilo Guerra (54′), Alejandro Galindo (61′), Stheven Adán Robles Ruiz y Luis de León, quién puso la cereza en el pastel con el quinto tanto del partido; se desnudó la realidad del fútbol de nuestra isla, pues a decir verdad la selección quedó a deber. Quedó a deber y no diría que fue tanto en cuanto a su fútbol, pues estamos claros en que la isla no es una potencia y este es un equipo joven con muy poca y en algunos casos experiencia internacional nula, pero actitud… faltó actitud.
Al principio hacía mención sobre las ganas de que se de algo positivo, hablar de eso y celebrarlo con bombos y platillos como buen boricua, pero la realidad es distinta. Tenemos una selección que carece de dirección deportiva. Tenemos un equipo hecho de buenas intenciones y como bien dicen, de buenas intenciones está hecho el camino al infierno. Es hora ya, de que se tome a nuestra selección con seriedad y que nuestros directivos den ese paso al frente que se debe dar. Esto no es una fiebre futbolera señores, ésta es la selección que representa a nuestro país en un deporte que no puede ser como todos los demás en la Isla.
El fútbol es un deporte que levanta pasiones y si se fijan en Puerto Rico todo es fiebre y moda. Aquí nadie habla sobre algo que le apasiona, pero si sobre cosas que le «enfiebran». La fiebre es pasajera y si este deporte, este trabajo, esta responsabilidad no les apasiona, que se quiten porque hay otros a los que si.
Este partido ante Guatemala es importante por muchas razones y para mí, la primordial, es porque nos deja ver cuan mal parados estamos para así entonces poder salir hacia adelante. Despertemos, que el sueño de un mundial, al parecer solo es eso… un sueño nada más.
Tenemos la capacidad de hacer grandes cosas… es tiempo ya.