05/10/2011
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Por Claudio Álvarez-Dunn
CONCACAF.com
BAYAMÓN, Puerto Rico – Tras la derrota de su equipo por 3-0 frente a Canadá en un partido clasificatorio de la Copa Mundial el mes pasado, el entrenador de Puerto Rico Jeaustin Campos se dirigió a su joven equipo con palabras de aliento, a pesar del revés:
«Vamos, a levantar la cabeza, que este no es el final. Por el contrario, es sólo el principio y todo empieza hoy.»
Campos tiene mucho conocimiento acerca de cómo un equipo evoluciona y se desarrolla. Después de todo, es un veterano de muchas competencias de CONCACAF como jugador en el equipo nacional y de clubes.
El costarricense fue un centrocampista muy bien considerado durante la década de 1990 al 2000, pasando la mayor parte de su carrera jugando con el Saprissa. Allí, capturó cuatro títulos de liga y dos Copas de Campeones de CONCACAF.
«Puerto Rico paga el precio de jugar en contra de jugadores más experimentados, la mayoría de la MLS (la Liga Mayor de Fútbol de EE.UU.) y otros con equipos de Europa,» explicó Campos, que pone en perspectiva las diferencias que existen entre los jugadores de Puerto Rico y Canadá.
«Nosotros los enfrentamos (a Canadá) con un grupo que se reunió hace sólo unas semanas y el plan de trabajo funcionó hasta que mis jugadores se cansaron.»
Puerto Rico utilizó a tres defensores y cuatro mediocampistas contra de los canadienses que cuentan con más experiencia. La formación funcionó hábilmente hasta que los jugadores empezaron a sufrir de fatiga. El ganador final anotó dos de sus tres goles en los últimos seis minutos de juego.
Campos, que jugó para Costa Rica contra Canadá en un partido clasificatorio para el Mundial 1998, ve las razones por la pérdida como elementos esenciales en el proceso educativo de su equipo.
«Estamos aprendiendo durante los partidos de la clasificatoria mundialista, ya que no tuvimos tiempo de hacerlo antes, así que tenemos que trabajar horas extras y cambiar nuestra mentalidad.
«Contra Canadá tuvimos muchas oportunidades de anotar. Tenemos que insistir en encontrar el gol ante un equipo como ellos.»
A pesar de arrastrar 1-0 en el marcador al llegar el medio tiempo contra los Hojas de Arce, Puerto Rico mantuvo la posesión bastante bien en los primeros cuarenta y cinco minutos. Las oportunidades ofensivas de Canadá fueron limitadas, pero un espacio que se dejó libre a destiempo permitió que Iain Hume anotara tres minutos antes del descanso.
«En el fútbol, el que perdona, muere,» conjeturó Campos.
Además de adquirir más experiencia a nivel internacional, Campos cree que sus jugadores necesitan mejorar físicamente.
«Le dije a los jugadores que hicieran lo mejor (contra Canadá), que jugaran con el corazón hasta que sus piernas no pudieran más.»
Campos fue nombrado entrenador de Puerto Rico en agosto y ve su posición dentro de la Federación de Fútbol de Puerto Rico como una propuesta a largo plazo. También tiene a su cargo las selecciones nacionales Sub-15, Sub-17 y Sub-20 de la isla.
«Este proyecto está por encima de las matemáticas,» analizó. «Ya vendrá el momento cuando los resultados de los cálculos matemáticos serán posibles, pero no ahora.»
«Estamos construyendo un proyecto de fútbol para las próximas generaciones. Estamos sembrando cacao para hacer un buen chocolate y por lo tanto, ser competitivos en el mercado internacional. En la actualidad, las matemáticas no están en nuestro horizonte. Yo soy un mal perdedor, pero hablé con los jugadores para que cambiaran de opinión y hacerlos más responsables y trabajar en esto a largo plazo. «
Con un punto de sus dos primeros partidos para la Copa Mundial, Puerto Rico actualmente está tercero en el Grupo D, detrás de Canadá que está en el primer lugar con cinco puntos.
El «largo plazo» continúa pronto con dos partidos clasificatorios para el Mundial en este mes. Puerto Rico se enfrentará a San Kitts y Nevis jugando en casa, Bayamón, el 7 de octubre y viajará a Toronto para otro encuentro contra Canadá, cuatro días después.