Osman Perez/ Tiro de Esquina
Saque su camiseta naranja, póngasela y llévela con orgullo.
Si lo prefiere vístase todo de naranja y no sienta temor alguno en hablar de los Islanders porque el equipo de todos en Puerto Rico se encargó de poner bien en alto el nombre Puerto Rico en la máxima competición de clubes de la Concacaf, y ahora va por más cuando comience este sábado su participación en la temporada de la USL-1.
El del sábado, por supuesto que es una revancha, y por supuesto que cada gol que le metan a los Whitecaps será celebrado en grande y de manera muy especial. Y es que la fanaticada de la Tropa Naranja todavía siente que la Liga le hizo un feo bien grande cuando le otorgó la sede de la final a Vancouver, pese a que los Islanders, que terminaron como el mejor equipo en la temporada regular 2008, la habían pedido y la merecían más que cualquier otro.
Ya se sabe que Vancouver ganó aquella final 2-1. No hubo oportunidad de desquite para los naranjas… hasta este sábado en La Islandera.
Orgullosos por lo logrado
Ser semifinalistas de la Liga de Campeones de la Concacaf fue una gran gesta.
Obviamente que todos queríamos que siguieran avanzando y llegaran a la final. Y hasta llegamos a ilusionarnos con la idea de llegar al mundial de clubes.
Y no pudo ser. Pero eso no resta en absoluto merito a los Islanders, que lograron mucho más de lo que nadie se atrevió siquiera a vaticinar.
Ya probaron enfrentarse a los grandes de la región. Se batieron de tú a tú con ellos. Los vencieron en ‘La Islandera’, los hicieron tambalearse y hasta los tuvieron contra las cuerdas.
De seguro no será la última vez que lo consigan, porque después de haber probado la miel del triunfo, de cogerle el gusto a tener un estadio invencible donde uno tras otro los rivales regionales vienen a morder el polvo y tragarse su arrogancia, después de verse siendo noticia en los portales y periódicos de otras naciones y hasta de la FIFA, pues para lo jugadores es como una adicción a la que tienen que volver impulsados por sus fanáticos.
Ya se hicieron un nombre. Ya nadie en Concacaf puede venir con el cuento de “yo nunca había oído hablar de ese equipo”. Porque si alguien se atreviera, usted, con su camiseta naranja se pude virar orgulloso y decirle, “pues es ese equipo que le ganó a los campeones de la región, que le ganó al campeón de México, que eliminó al campeón de Costa Rica y al campeón de Honduras, ese mismo al que otro campeón mexicano no le pudo ganar la serie semifinal y tuvo que eliminar en tanda de penales”.
(Debo aclararle a quienes todavía no están tan familiarizados con el mundo del fútbol que, a todos los efectos de récords para la historia, Cruz Azul empató 3-3 en la serie semifinal, no la ganó. Avanzó porque ganó el criterio de definición desde el punto de penal, algo que antes se decidía tirando una moneda al aire).
Usted siéntase tan orgulloso como los más ultras de la fanaticada naranja, porque el torneo de la Concacaf va a tener un campeón mexicano, pero la salsa y el pique, la gran historia, la pusieron los naranjas.
Favoritos en la USL
Después de todo eso no cabía otra cosa que pensar que los Islanders son el equipo a vencer en la USL. No se puede aspirar a menos que alcanzar la serie por el título. El equipo se ha mantenido en gran medida unido, y se han hecho las adiciones para ponerlo todavía más fuerte.
La única preocupación podría surgir de que, por las buenas actuaciones de la Tropa Naranja, empiecen a convocar a sus jugadores de sus respectivas selecciones nacionales. Ahí sí que podrían enredarse las cosas y crearse un escenario así de complicado: Trinidad y Tobago ha llamado recientemente a Osei Telesford y Kendall Jagdeosingh, podría llamar a Kevon Villarroel, Nigel Henry fue llamado hace algunos años y es un veterano que podrían considerar; Liberia tiene que estar al tanto de lo mucho que ha lucido Sandy Gbandi; Jamaica puede llamar a Sean Fraser y Nick Addlery; Haití ha convocado regularmente a Fabrice Noel y también ha llamado a James Marcelin; y finalmente, si Puerto Rico volviera a jugar, de seguro va a llamar a Petter Villegas, Noah Delgado, Alexis Rivera y Andrés Cabrero (este último también puede ser convocado por la Sub 23, que tiene que armarse para Mayagüez 2010). De manera que, si los jugadores naranjas se sigue destacando al ritmo que lo están haciendo, en alguna fecha FIFA los Islanders podrían fácilmente tener que ceder a cuatro o cinco jugadores, o quizás más. Pero no se preocupe ahora porque, de momento, esto es solo especulación.
En cuanto a la USL, para este año atrajo la atención de muchos jugadores de otras ligas, incluso de otros continentes. De la MLS llegan una cifra considerable de jugadores, muchos que se quedaron sin contrato luego que esa liga decidiera suprimir sus equipos de desarrollo. Pero también vienen de África, de Sudamérica y hasta de Europa.
Así que, tal como pronosticó el dirigente naranja Colin ‘General’ Clarke en una reciente entrevista, espera un torneo más competitivo.
Además de los Islanders, hay otros oncenos que también llevan etiquetas de favoritos. A continuación listamos los otros favoritos de Tiro de Esquina:
Montreal: viene fuerte, como siempre, y reforzado con probados goleadores.
Vancouver: el actual campeón no puede ser descartado, aunque con la mudanza en 2010 a la MLS puede que no sea su mejor temporada. No invirtieron tanto en nuevos contratos como otros equipos.
Carolina: este equipo es para vigilar porque ha armado un trabuco bajo las riendas de un dirigente ganador (Martin Rennie, campeón de la USL-2) y puede ser la sorpresa en esta temporada.
Rochester: tiene un grupo importante de veteranos de la USL y debe mantenerse competitivo.