jueves, 7 de octubre de 2010
Esteban Pagán Rivera / Primera Hora
Fuera de “casa”, los Islanders de Puerto Rico gozaron de lo lindo.
Forzados a jugar en la grama artificial del complejo de canchas del Bayamón FC debido al mal estado de la grama del estadio Juan Ramón Loubriel a causa de la lluvia, los Islanders adelantaron un paso camino a las semifinales de la Segunda División de la Federación de Fútbol de Estados Unidos al derrotar esta noche, 2-0, a los Rhinos de Rochester en la ida de los cuartos de final.
Sin duda, fue un día largo para la Tropa Naranja, pero todo valió la pena. El primer partido de la postemporada para los Islanders fue movido del estadio Juan Ramón Loubriel a eso de las 3:00 de la tarde por las pésimas condiciones del terreno, y el nuevo complejo del Bayamón FC acogió a los Islanders y a los cientos de fanáticos que asistieron al encuentro.
Y fueron Jonathan Faña y David Foley quienes con geniales goles y una sólida defensa, se combinaron para darles la victoria a los locales.
Así las cosas, los Islanders viajarán hoy a Rochester, donde mañana intentarán defender la ventaja de dos goles y eliminar por tercer año corrido a los Rhinos, líderes de la temporada regular.
Para los Islanders, la noche fue cuestión de ajustes. Jugar en grama artificial es un cambio del cielo a la tierra si se compara con el campo pesado del Loubriel. Por tal razón, ambos equipos tuvieron dificultades para montar un ataque ofensivo en el arranque del partido, y el balón se quedó en el mediocampo ¡Cómo corría esa bola!
Pero para el placer de los cientos de fanáticos que se dieron cita, fueron los naranja los que engranaron primero. Luego de varios intentos fallidos, en el minuto 45, Faña fusiló al portero visitante Neil Kitson con un disparo que parecía que rompería las mallas para el 1-0.
La segunda mitad arrancó con el mismo ritmo de la primera. La superficie no permitía montar muchas secuencias de pase por lo mucho que se desplazaba el balón. Pero en el minuto 69, Max Ferdinan recibió una roja directa por una dura falta sobre Delgado.
La ventaja numérica permitió a los naranja abrir el campo, y pocos mejores hay para aprovechar eso que Faña. En el 78, el atacante dominicano desbordó por la derecha, se quitó un defensa de encima y centró a Foley, quien esperó en la media luna para soltar otro potente disparo que llegó al fondo de la malla para el 2-0. Linda jugada para poner el punto de exclamación a una noche distinta, pero que los naranja se gozaron.