miércoles, 4 de agosto de 2010
Esteban Pagán Rivera / Primera Hora
Son muchos los grandes equipos de la región que han caído en el césped del estadio Juan Ramón Loubriel.
Oncenos costarricenses, panameños, mexicanos y canadienses se han encontrado cara a cara con la derrota en Bayamón, cortesía de unos Islanders de Puerto Rico que parecen crecerse ante la adversidad en la Liga de Campeones de la Concacaf.
Y esta noche intentarán cavar otra tumba cuando reciban a los “nenes lindos” de la Major League Soccer, el Galaxy de Los Ángeles, en el partido de vuelta de la ronda preliminar de la Liga de Campeones de la Concacaf. El choque está pautado para las 8:00 p.m.
Los naranja no solamente tendrán a su favor la cancha local, sino que dominaron el partido de ida en Los Ángeles hace una semana, 4-1, por lo que hasta una derrota por dos goles los clasificaría por tercer año corrido a la fase grupal de la “Concachampions”. Pero ante un equipo que posee la mejor marca de la MLS y tiene en sus filas jugadores de la Selección Nacional de Estados Unidos en Landon Donovan y Edson Buddle, nada es seguro.
“Hicimos un gran trabajo la semana pasada, pero nos tenemos que olvidar de eso. Tenemos que salir a ganar el juego, nada es seguro en el fútbol ni en el deporte. Tenemos que asegurarnos de que hagamos nuestro trabajo por 90 minutos y buscar el resultado”, manifestó ayer el director técnico de los Islanders, Colin Clarke, luego del entrenamiento en el Loubriel.
La Tropa Naranja realizó ayer un partido entre los regulares y reservas para ajustar el plan táctico. Y según Clarke, su equipo no saldrá a defender la ventaja, sino a buscar goles para ponerle los clavos finales al ataúd del Galaxy.
“El plan de juego funcionó en el último juego. Este deporte es sobre meter goles, te dan moméntum y te dan confianza. Estoy seguro que tendremos chances mañana (hoy), tenemos que aprovecharlos. No vamos a echarnos para atrás, no somos buenos así. Tenemos que ir tras ellos, vamos a estar en casa con mucha gente apoyándonos. Queremos ganar”, enfatizó Clarke.
Por otro lado, el portero Bill Gaudette se demostró confiado en que la defensa naranja pueda, una vez más, aguantar el empuje del Galaxy. En el partido de ida, el único gol del club californiano fue un autogol del defensa de los Islanders, Richard Martínez.
En total, los naranja solamente han permitido cuatro goles en los últimos cinco partidos, racha de la cual salieron invictos.
“Nos estamos acostumbrando unos a otros. Tenemos una línea defensiva nueva, un equipo nuevo. Nos ha tomado muchos altos y bajos mejorar, empezamos bien, luego pasamos por una mala racha, y ahora estamos subiendo. Espero que tengamos una oportunidad para avanzar de ronda al frente de nuestros fanáticos”, dijo Gaudette, quien pidió apoyo a los fanáticos.
“Ellos intimidan al otro equipo. Es muy importante que este sitio se venda completo”.