viernes, 8 de octubre de 2010
Esteban Pagán Rivera / Primera Hora
El estadio Juan Ramón Loubriel ya no aguanta más.
Luego que el partido de anoche entre los Islanders de Puerto Rico y los Rhinos de Rochester fuera trasladado del Loubriel por las pésimas condiciones del terreno, el alcalde de Bayamón, Ramón Luis Rivera, hijo, propondrá el cierre de la instalación hasta el próximo año para comenzar las labores para mejorar la cancha.
“Al ser el único estadio certificado por FIFA, prácticamente todos los partidos se han celebrado ahí. El castigo que ha recibido el terreno ha sido brutal, considerando que hemos tenido el año de más lluvia en toda la historia de Puerto Rico”, dijo ayer Rivera al conversar con Primera Hora.
“En estas últimas fechas se jugaron seis juegos corridos bajo lluvia. El castigo que ha recibido el terreno ha sido exagerado”, añadió el Alcalde, al referirse a los encuentro de la Copa Digicel.
Por tal razón, Rivera, hijo, recomendará que los partidos de la Supercopa DirecTV de la Puerto Rico Soccer League (PRSL) pautados en el Loubriel sean movidos a otro estadio para poder comenzar de inmediato la remoción de terreno. Hoy espera poder comunicarse con personal de la PRSL.
De igual manera, si los Islanders adelantan de ronda en la postemporada de la Segunda División, se considera instalar gradas adicionales al complejo de canchas del Bayamón FC, donde se celebró el partido de anoche.
“Nosotros teníamos planificado de todas maneras, después de la temporada de los Islanders, cerrar el estadio para hacer el trabajo, mover todo el terreno, y volverlo a rehabilitar”, expresó Rivera.
Según el Alcalde, el trabajo, si el clima lo permite, estaría terminado en tres meses, por lo que en febrero el Loubriel podría estar listo para albergar partidos. De igual manera, se espera arreglar algunos focos del sistema de alumbrado que se encuentran fundidos.
“Vamos a tener un estadio para los próximos cinco o seis años sin problemas”, concluyó Rivera.