Cuatro candidatos aspiran al puesto de presidente de la Federación Puertorriqueña de Fútbol
“Quiero terminar mi obra y dejar un legado”, expresó Serralta, pero su aspiración vuelve a ser retada y esta vez tiene tres retadores, incluyendo a la ejecutiva empresarial Ana María ‘Anita’ Rabell Fuentes, a quien venció en una cerrada votación hace seis años.
A la carrera por la presidencia también se unen el ex secretario del Departamento de Recreación y Deportes, Eric Labrador Rosa, y otro alto ejecutivo de una empresa privada, Alberto Ramos Solís.
Le toca a la comunidad futbolística del país escoger la persona que dirigirá los destinos federativos en el próximo cuatrienio. A continuación una ficha de presentación de cada candidato:
Joe Seralta
Hace varias décadas está ligado al fútbol nacional, como jugador, entrenador y en funciones administrativas. Fue creador del proyector original profesional Islanders de Puerto Rico en 1995, que tuvo fugaz duración en medio de una agria pugna con la entonces directiva de la FPF.
Años después, Serralta revivió el concepto de los Islanders y dejó la tarea en un grupo de inversionistas para irse a buscar la presidencia federativa. Con el renacimiento de esa franquicia en el 2004 se produjo un inmediato aumento en el interés por el fútbol a nivel local. En el proceso desaparecieron la Liga Mayor y la Liga Premier, pero surgió en el 2008 la Puerto Rico Soccer League (PRSL) como organismo profesional.
“El primer proyecto de punta de lanza fue los Islanders para probarle al pueblo de Puerto Rico que aquí podíamos tener un fútbol profesional serio, y se probó… y creó la necesidad en el resto de la comunidad de unirse a ese profesionalismo”, dijo Serralta.
De ahí en adelante, la prioridad federativa ha sido reforzar la presencia del profesionalismo en la Isla, ahora con la propuesta inclusión de tres clubes (River Plate Puerto Rico, Sevilla Juncos y Puerto Rico United) a la ‘United Soccer Leagues’ (USL), al tiempo que seguirán activos en la PRSL. Mientras, los Islanders pasarán en el 2011 a la ‘North American Soccer League’ (NASL), entre otros planes futuros.
“El profesionalismo es la cúpula de la pirámide. después de ahí seguimos desarrollando hacia abajo”, insistió Serralta, quien también resalta como gran logro el establecimiento de la Liga Nacional de Fútbol, compuesta por equipos aficionados de alto nivel masculino en categorías superior y juveniles, igual que se propone en su plan de trabajo para la rama femenina para fomentar el proceso de licenciatura de clubes.
También pretende darle mayor presencia a las selecciones nacionales adultas de ambos géneros, con mínimo de 10 partidos anuales y un programa de autosuficiencia económica para cubrir sus altos gastos, en especial de pagos a los jugadores en su mayoría profesionales.
“Le tenemos que dar tiempo a los clubes que están trabajando con los infantiles y juveniles para que esos niños empiecen a madurar y entonces montar las selecciones de esas categorías”, explicó Serralta, al destacar que los oncenos nacionales han tenido un marcado ascenso en el escalafón de FIFA hasta 130 de 207 países en masculino y 112 de 170 en femenino, tras iniciar casi en el fondo en el 2004.
Para completar, se pretende solidificar el trabajo de las categorías menores mediante un intenso programa de capacitación técnica y la final realización del Proyecto GOAL, seguir la ampliación del programa de fútbol escolar incluida la modalidad futsal y comprometer a los municipios en la habilitación de canchas en toda la Isla.
“Todo esto toma tiempo y hay que tener un poco de paciencia para que esto se realice de la manera correcta, pero espero que en cuatro años esa pirámide que comenzamos invertida, se convierta en una pirámide normal. Que Puerto Rico al final de estos cuatro años sea una potencia en el Caribe”, puntualizó Serralta.
Anita Rabell
Conoció el fútbol por un antiguo novio en sus días escolares, y empezó a jugar hasta convertirse en destacada portera nacional, hasta que un accidente automovilístico ya en plena adultez la guiaron hacia la faceta técnica y administrativa del deporte.
Fue presidenta-fundadora del club Conquistadoras de Guaynabo, igual que de la Liga Superior Femenina que dirigió del 2001 al 2005, cuando salió para darle oportunidad de desarrollo a otras personas, aunque la dejaron como líder vitalicia.
Al tiempo que se mantenía activa en su profesión, también participó como organizadora de eventos internacionales, hasta que se integró por completo el año pasado a la comisión técnica en el Comité Organizador de los Juegos Centroamericanos y del Caribe Mayagüez 2010.
Con todo ese bagaje y experiencia, piensa que le llegó la hora de dirigir los destinos de la FPF, tras un intento fallido en el 2004.
“Después de seis años, el fútbol aquí definitivamente necesita un cambio para llevarlo a donde debe estar y tengo las cualidades, las capacidades necesarias para echarlo a correr… estoy lista para aceptar ese reto”, sentenció Rabell, criada en Guaynabo.
Desilusionada porque “esperábamos ver en estos años un desarrollo que no se ha materializado”, aseguró que la comunidad futbolística nacional “necesita un norte hacia donde dirigirse. Los resultados hablan solos, la obra debe verse”. Y a su juicio, el plan luce definido.
“La Federación necesita estructura organizacional. Tiene que haber organización, como una corporación, para que pueda funcionar efectivamente, y obviamente, también debe haber una estructura deportiva y técnica en todos los niveles, desde la base hasta los profesionales”, indicó Rabell, quien no acepta que el fútbol boricua se encuentre en la clasificación mundial debajo de islas más pequeñas y de menos recursos en el Caribe.
“Doy mucho énfasis a desarrollar el talento y llevarlo al alto rendimiento. Para eso tiene que haber estructuración, organización, planificación y programación. Y debe tener una visión más participativa”, agregó, lamentando la inexistencia de un Proyecto GOAL en un país de una población con el biotipo “perfecto” para el fútbol.
Es imperativo, según Rabell, que haya un ambiente de mayor unidad dentro de la Federación, con un trabajo de mejor comunicación, capacitación en todos los renglones del juego y presencia en la comunidad, junto a la masificación del deporte en todos los municipios de la Isla y el establecimiento de una estructura regional, hasta llegar a la tarima nacional.
Enfatizó, además, que tanto a nivel de selecciones nacionales como de la presencia profesional se tiene que fomentar un ambiente de mayor entretenimiento para mejorar el aspecto comercial y de proyección federativa.
Los equipos nacionales, a su vez, deben trabajar a tiempo completo con programa de ayudas a través de becas y programas de estipendios, con miras a buscar el sueño de clasificar al Mundial femenino del 2019 y el masculino del 2022. Es necesario, asimismo, fortalecer la oferta profesional como mayor medio de ganancias financieras.
Eric Labrador
Por ser hijo de un ex jugador nacional de fútbol, el fenecido José ‘Pocholo’ Labrador, ha tenido un vínculo con ese deporte desde niño, y ya en función de secretario del DRD, en 1995 tuvo un primer contacto con el proyecto profesional de los Islanders, vínculo que renovó en función interna en el 2004.
Ahora, luego de escuchar las peticiones de varios allegados, se presenta como candidato a la presidencia con la intención de tener “una federación participativa”, con la primordial intención de enfocar el desarrollo de la base futbolística infantil y juvenil del país.
“Lo que hemos visto en los últimos 20 años del fútbol en Puerto Rico es que se ha estado practicando de manera silvestre. Hay muchas organizaciones en la Isla que lo practican y lo desarrollan, muchos federados y muchos no federados, con muy poca o ninguna ayuda”, comentó Labrador, preocupado por la concentración del trabajo actual en la zona metropolitana o grandes ciudades.
“Esto ha crecido de manera espectacular, surgiendo una necesidad como parte de ese crecimiento y todo el mundo tiene el mismo reclamo. ¿Cómo nos podemos organizar y crear en Puerto Rico una estructura real de asociaciones regionales y toda la Federación para que esos proyectos puedan llegar a todos estos clubes alrededor de la Isla?”, agregó.
Con eso en mente, su primer gran proyecto en mente es la celebración de un cónclave nacional de futboleros de todo el país para intercambiar ideas y buscar soluciones conjuntas a las diversas problemáticas, similar a la Cumbre del Deporte Puertorriqueño que dirigió en 1998 durante sus días como titular del DRD.
“La Federación tiene que ser un concepto de todo Puerto Rico, donde tengan participación todos los sectores… jamás me van a llegar allá arriba, a lo profesional, si no trabajamos la base y si no nos damos cuenta de ese maremoto que hay allá abajo”, agregó, al destacar la importancia de crear un plan masivo de capacitación para padres, entrenadores y árbitros que con el fin de crear torneos de calidad en categorías menores.
También enfatizó en el establecimiento de un programa continuo de selecciones en todas las categorías con un plan de trabajo de cuatro años, no enfocadas en una próxima competencia de turno. “En seis años no hemos logrado absolutamente nada porque no ha habido una constante, no ha habido un plan de trabajo”, lamentó Labrador.
Y a nivel profesional, resaltó que es un error atribuir el éxito de los Islanders desde el 2004 en adelante al desarrollo del fútbol nacional, aunque reiteró su intención de apoyar a la sodificación local del deporte rentado.
“Los Islanders han tenido éxito, pero el fútbol de Puerto Rico necesita mucha atención, mucho trabajo y mucha organización… me da mucha pena el esfuerzo que han hecho aquí diferentes ligas en los últimos años para tener un torneo en que en el mejor de los casos tienen 500 o 600 personas en un parque. Si hemos llevado seis años trabajando para eso, el resultado ha sido cero”, añadió.
Alberto Ramos
Fue jugador nacional , miembro de los Islanders originales en 1995 y entrenador, pero no fue hasta hace par de años que pensó en la idea de presidir la FPF. Luego de ver anulado su deseo de establecer una franquicia profesional en la Isla, debidamente encaminado antes de surgir las ya desaparecidas Capitals con otra administración en el 2008, se percató que el momento había llegado.
Y con la combinación de trayectoria deportiva y profesional en el sector privado, confía en lograr la encomienda.
“Tengo la experiencia internacional, el roce comercial y el liderazgo que me parece necesario para dirigir una Federación y a su grupo”, declaró Ramos, elogiando el resto de su grupo que incluye varios profesionales en sus campos y otros cinco ex jugadores nacionales.
“Hemos concertado un plan de trabajo que en realidad es ávido, tiene esencia, cuerpo y lo único que necesitamos es ponerlo a trabajar”, agregó. Y garantizó que una de sus prioridades será buscar la tan esquiva unidad dentro del fútbol nacional “para devolverle a esta Federación lo que necesita: credibilidad, confianza, experiencia y organización para llevar el deporte a los niveles que todos queremos… tenemos que abrir el fútbol para todos”.
Su intención es fomentar un programa de selecciones nacionales en todas las categorías, unificado y con énfasis en el talento local mediante la implantación de programas de capacitación técnica a través de todo el país.
“Los esfuerzos que se han ido haciendo de nacionalizar jugadores y traer gente con parentesco son válidos y buenos, pero las selecciones nacionales se tienen que nutrir del desarrollo de la base”, aseveró Ramos, quien dice tener preacuerdos para varios eventos internacionales del 2011 en adelante.
“Hay que trabajar con el proceso. No podemos pensar que vamos a salir hoy y que mañana vamos a ganar. La intención es que de aquí al 2014, al 2015, tengamos una selección nacional que sea bien competitiva. No vamos a soñar con Mundiales. Somos creativos, pero no nos volvemos falsos en esa pretensión. Vamos a mantener los pies en la tierra y a trabajar con lo que nos toca, con nuestra zona del Caribe”, añadió.
Hay, a su juicio, otra observación histórica basada en su experiencia personal. “A través de las selecciones nacionales vamos a tener la necesidad, la obligación, de tener que trabajar con las otras categorías de edades inferiores… antes había menos cantidad de futbolistas, pero de una calidad bien alta. Ahora sin embargo, con la fiebre que hay de fútbol, mucho más masificado por las comunicaciones abiertas al mundo, se ve más cantidad y menos calidad”.
La plataforma del profesionalismo también juega un papel principal en su agenda como parte integral y económicamente medular del ente federativo, pero también debe estar estrechamente ligado al desarrollo de la base.
“A nivel profesional también hay que tener desarrollo, con una escuela, para que no sólo se quede en la parte comercial, sino para que al país le devuelvas también oportunidades. El profesionalismo es bueno, pero hay que supervisar y fiscalizar que se haga como se tiene que hacer”, concluyó.
Metas de los candidatos
JOE SERRALTA
1. Solidificar la cúspide de la pirámide, que incluye la profesionalización, los clubes elites amateurs y las selecciones nacionales.
2. Afianzar la Liga Nacional Masculina y Femenina.
3. Establecer convenios con el Gobierno para lograr un aumento en el número de canchas disponibles.
4. Institucionalizar el programa de selecciones nacionales.
5. Crear un programa de capacitación de entrenadores a nivel escolar y federativos hasta los 12 años.
ERIC LABRADOR
1. Unificación e integración de todos los sectores.
2. Organización de una sólida estructura para el trabajo con la base, a través de distintas comisiones.
3. Fomentar un programa continuo y masivo de capacitación técnica para padres, entrenadores y oficiales.
4. Establecer un proyecto fijo de selecciones nacionales en todas las categorías.
5. Solidificar las ligas y equipos profesionales.
ANITA RABELL
1. Comercialización y mercadeo de eventos internacionales atractivos.
2. Desarrollo de fútbol base en los 78 municipios.
3. Fomentar una sólida estructura de alto rendimiento a través de las selecciones nacionales y el desarrollo de jugadores a través de becas universitarias y pagos.
4. Regionalizar los trabajos y competencias federativas hasta llegar a campeonatos nacionales.
5. Trabajar con miras a tener participación en el Mundial Femenino del 2019 y el de varones en el 2022, junto a previas participaciones mundialistas en categorías de edades inferiores.
ALBERTO RAMOS
1. Solidificar el programa de selecciones nacionales.
2. Fomentar un plan de capacitación técnica a nivel nacional en múltiples aspectos.
3. Regionalizar del trabajo mediante grupos que desarrollen acciones paralelas a la filosofía de la FPF.
4. Crear y organizar un plan de desarrollo y competencias de categorías menores.
5. Propiciar el desarrollo de canteras de categorías menores de los clubes profesionales.