escrito por Juan Bernardo Fanchi | |
miércoles, 22 de octubre de 2008 | |
¿Es el equipo que sale campeón el mejor equipo? Definitivamente, por lo menos en este caso, si. Es por todos conocido que en todo el mundo, con algunas excepciones como Mexico o USA, el que termina primero en la tabla de posiciones es el campeón, pero Sevilla Bayamón tuvo que revalidarlo en un mini-torneo de 4 equipos.
No estoy criticando el formato,por el contrario,le añade emoción, y de paso da a los fanáticos más juegos de alto voltaje. Hacer lo que hizo el equipo de Bayamón no es fácil, tenemos el doloroso ejemplo de Islanders, el mejor equipo de la temporada regular, trastabilló en el último paso. Traigo esto a colación con el único propósito de darle la verdadera dimensión a la gesta del Sevilla. Les voy a exponer mis razones, que el equipo líder de la temporada regular, el más goleador, solo recibió 2 goles más que River Plate de Ponce. Debió sobreponerse a diferentes situaciones. Reacomodarse luego de perder el invicto con Atlético San Juan y sufrir una dolorosa goelada a manos de Guaynabo Fluminense; jugar el partido de vuelta de la semifinal sin ninguno de sus 2 porteros (atajó Arroyo). En ese juego comenzó a demostrar temple de campeón,porque Atlético jugó mejor, pero un equipo campeón, no necesariamente juega siempre bien,y en ese caso hay que suplir con hombría la falta de buen juego (¿Basta Arroyo como ejemplo?). Llegó la final y otra vez no jugó bien, River Plate Ponce controlaba el juego, hasta los 35 minutos, todo era negro y rojo (no utilizaron el tradicional blanco y rojo) .Parecía que se apagaba la estrella de los de Bayamón, que solo tiraban pelotazos largos, siempre bien neutralizados por la defensa millonaria. Hasta que a los 35 minutos,Herrera se armó de valor,dejó 3 rivales en el camino por la banda izquierda y tiró el centro que Julio Cesar Maya conectó de cabeza en la única que no rechazó la defensa ponceña.Terminó mejor el primer tiempo que los del sur. Luego la historia conocida,River perdió el aplomo,el buen juego del primer tiempo se quedó en el camerino y para colmo de males, Irarrrazabal cabeceó contra su propio arco y estableció el 2-0. La ventaja, era exagerada, no reflejaba lo que había sido el partido hasta ahí. Sevilla se adueñó de la pelota,pero no supo que hacer con ella. Después llegó la emoción del descuento,gol de Moya,faltando poco, pero no alcanzó. Sevilla tuvo lo que debe tener un campeón,corazón,coraje,temple,garra y saber revertir situaciones adversas. Descansó en las manos de Myers, la entrega de los del fondo, con mime Ortiz como bandera, la dinámica de su mediocampo, con un «saito» Nieves en muy buen nivel, y de postre,»cuba» Delgado, Victor Herrera y Julio Maya, que entre los 3 suman casi 30 goles. Sevilla no fue superior a River, pero eso, ya a nadie le importa. SALUD CAMPEÓN. |