Lunes 18 de abril de 2011
Edwin R. Jusino | Desde la Tribuna
3-2 fue el marcador final. Un doloroso tropiezo a un sueño que parecía encaminado a realizarse, los dos mejores equipos de Puerto Rico enfrentándose por el campeonato del torneo regional de clubes del Caribe. Una final digna, por la búsqueda de la primera posición para posicionarse en la Liga de Campeones de la CONCACAF. Pero, Alpha United sería el clavo final en el ataúd del sueño rojiblanco por el 2011.
Es importante recalcar que la administración de River Plate Puerto Rico de la Súper Copa del 2010 no es la misma que la de esta temporada. Y eh aquí la clave de la derrota. No estuvo en los jugadores, y no estuvo en su equipo técnico, pues tanto Walter Fabián Zermatten como su asistente técnico Toribio Rojas, son técnicos de lo mejor que hay en Puerto Rico. Están allá arriba junto a Colin Clarke, de los Puerto Rico Islanders.
El éxito que River ha gozado desde su fundación venía del arduo trabajo de Steven Álvarez, su fundador, y de su equipo de trabajo. Pero desafortunadamente, debido a los problemas médicos del Sr. Álvarez, River fue vendido a un grupo de inversionistas, que aunque no tengo el permiso para revelar la identidad del grupo mayoritario, si puedo decir que no son nuevos al mercado deportivo. Este grupo escogió al Sr. Álvarez-Dunn como gerente general. El tiempo ha demostrado que el candidato escogido no ha tenido la preparación para dirigir un club como el River Plate.
Álvarez-Dunn no comenzó con el pie derecho, pues ha recibido críticas en general. Tal vez su visión administrativa no es la más eficiente para un club que demanda tanto de su cargo.
Me uno a la interrogante ¿por qué no se buscó usar el Centroamericano para las fases de local de sus partidos de la CFU?
Tal vez no sea culpa del Sr. Álvarez-Dunn en su totalidad, pero definitivamente, la culpa la tiene la administración de River que no pensaron en anticiparse al futuro. Durante la primera etapa culparon al gobierno argentino sobre el problema del visado. Pero, ya ha pasado casi un mes desde ese entonces ¿De quién es la culpa del visado? Entiendo que es tiempo de adjudicarse culpa, y admitir que las cosas se han estado haciendo mal.
River Plate promediaba en Ponce alrededor de 1,000 fanáticos por partido. Durante la Súper Copa promedió alrededor de 500-750 fanáticos por partido. En los partidos de local que ha tenido en Carolina, no ha promediado más de 300 fanáticos, y el ambiente en los partidos no es el mismo. Es tiempo de que los nuevos dueños del River Plate Puerto Rico actúen y comiencen a aprender de sus errores. No se puede vivir de glorias pasadas, pues, ¿de qué vale tener un equipo ganador, cuando no tiene hinchada que le siga?
La filosofía del club ha cambiado. La barra le es fiel, pero el fanático promedio, la mayoría de los que van a los partidos como espectadores, ha disminuido.
Siempre se usa la excusa de la recesión económica para adjudicar excusas de por qué no se hace esto o aquello. Pero la realidad es que, un buen administrador hace hasta lo imposible por ofrecerle a su cliente lo mejor. Un partido de fútbol no es solo lo deportivo dentro de la cancha, sino el espectáculo. Y si no se promociona ese espectáculo por todos los medios, y a la generación correcta, de nada valdrá el producto en el campo.
No quiero concluir esta crítica sin antes felicitar a los integrantes del club River Plate Puerto Rico y su equipo técnico, y a todos los hinchas que le son fieles a su club en las buenas o en las malas. Pero es importante que ustedes comiencen a exigirle a su club que hagan las cosas bien o no las hagan. Esa presión de la fanaticada es lo que ha hecho de los Puerto Rico Islanders un gran club, es tiempo de que ustedes hagan lo mismo, y pongan presión a los directivos de su club. No se pueden seguir quejando contra la prensa, quéjense a la directiva de su club, para que arreglen lo que tengan que arreglar y hací nosotros la prensa podamos aplaudirles lo aplaudible.
Edwin R. Jusino es estudiante de Historia de la UPR de Mayaguez (RUM) de 4to año, editor de la pagina FBNET, y comentarista radial de Radio Colegial por Pasion Futbol.
