El asistente técnico Marco Vélez imparte instrucciones durante la práctica de ayer. (Primera Hora / José L. Cruz Candelaria )
viernes, 17 de febrero de 2012
Esteban Pagán Rivera / Primera Hora
Aún no está listo para colgar los tenis, pero Marco Vélez ya comenzó a pensar en su vida fuera de la cancha.
Por tal razón, no lo pensó dos veces a la hora de aceptar la invitación del director técnico Jeaustin Campos para que lo asistiera en los próximos compromisos amistosos de la Selección Nacional.
Vélez, capitán del conjunto boricua en los pasados años, no se ha recuperado de una lesión de cadera que lo aqueja desde el año pasado.
“Es algo que quiero hacer, obviamente, después de mi carrera. Me interesa, para enseñarle a los nenes un poco de lo que he aprendido” dijo ayer Vélez.
“Me considero como un jugador vocal y líder en los equipos. Me gustaría hacerlo (dirigir) y ayudar a los que nos van a representar en un futuro”, añadió.
A sus 31 años, Vélez considera que, una vez saludable, aún puede aportar en la cancha. Incluso, reveló que participará de la pretemporada de los Islanders de Puerto Rico, aunque aún no tiene contrato.
“No puedo firmar a menos que esté bien. Aunque esté coacheando voy a tratar de mejorar, de rehabilitarla (la cadera). Uno nunca sabe si a mitad de año pasa algo y me empiezo a sentir bien. Todavía quiero jugar”, sostuvo Vélez, único puertorriqueño criado y desarrollado en la Isla que ha jugado en la Major League
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