Por Luis Santiago Arce
El defensa central de los Islanders de Puerto Rico, Nigel Henry, finalmente regresó esta noche a suelo boricua, tras un par de días hospitalizado en Rochester a consecuencia de golpes recibidos a finales del primer juego semifinalista de la ‘United Soccer Leagues’ (USL).
“No estoy completamente recuperado, pero me siento mucho mejor”, dijo Henry a El Nuevo Día minutos después de arribar a la Isla junto al fisioterapeuta de ‘La Tropa Naranja’, Francisco Llanos.
El espigado defensa central, oriundo de Trinidad y Tobago, sufrió una contusión cerebral y una fractura en el párpado derecho en un choque de cabezas con el delantero de los Rhinos de Rochester, Matthew Delicate, en un lucha por un balón aéreo dividido. Ambos jugadores quedaron ensangrentados y tendidos sobre el terreno del Paetec Park de Rochester.
Henry, incluso, estuvo varios segundos inconsciente y fue transportado en ambulancia al Hospital Strong Memorial de la Universidad de Rochester. Estuvo recluido casi 48 horas y tras ser dado de alta el domingo, decidió quedarse un día más en esa ciudad neoyorquina en precaución a posibles efectos negativos de la presión de la altura en el vuelo.
Ante esa misma inquietud reveló que no tiene intención de acompañar al equipo este domingo en Vancouver, donde los Islanders chocarán con los Whitecaps en el juego de campeonato de la USL. De pronto, Henry será llevado mañana a la oficina del internista José A. Curet en Gurabo y se le tomará una resonancia magnética a la cabeza, junto a una visita a un neurólogo. “Todavía se siente con dolorcitos que vienen y van, pero está bien… aunque todavía está saliendo del viaje y no se siente cómodo para montarse otra vez en el avión”, precisó Llanos.