Por buen camino

El sueño que todos nos empezamos a creer parecía volverse realidad en esos primeros 15 minutos del pasado martes.  Puerto Rico tenía acorralada a Canadá, cuatro tiros de esquina en 14 minutos era una señal de que, tal como creíamos, nuestro “Huracán Azul” estaba a la par con los rivales norteños.

Pero no fue así.  Los minutos pasaron, Canadá se apoderó del juego, y  el resultado final fue un 3-0 que tal vez pareció un poco injusto, pues fueron varios los instantes que nuestra Selección jugó de tú a tú con un rival que lleva años jugando en conjunto y tiene hasta un título de Copa de Oro en su resumé. De hecho, el marcador llegó a estar 1-0 hasta el minuto 85…

Así que nos quedamos con la triste realidad, una que todos, de alguna manera u otra, fantaseábamos con romper: necesitaremos un milagro para adelantar de ronda en esta eliminatoria.

Sin embargo, también me quedé con un buen sabor de boca luego de la derrota.  No tan solo por ver, finalmente, a nuestra Selección Nacional activa en una fecha FIFA (que lindo es) sino que hubo destellos de lo que pudo ser de haber más tiempo de preparación.  Recordemos que este grupo se juntó hace apenas tres semanas y ni siquiera tuvo un fogueo de envergadura antes del primer partido de la eliminatoria el pasado viernes en San Cristóbal y Nieves, el que acabó 0-0. 

El buen sabor me viene a la boca luego de haber visto a una Selección batalladora, que sudó la camisa y que mientras le dieron las piernas luchó con garra cada balón.  Y mejor aún, vimos un grupo de jóvenes que dieron destellos de un futuro promisorio en la Selección Nacional.  Andrés Cabrerovolvió a ser el desbordante jugador que todos vimos en el 2008, mientras que Eric Reyes, un portero de 19 años que el año pasado fue reserva en la NCAA, se puso los guantes y lució acertado y tranquilo, como si no le pesara la importancia del encuentro. Estos futbolistas, junto a otros que tienen sus mejores años por delante como Richard Martínez (23 años), Héctor “Pito” Ramos (21 años) y Tyler Wilson (21 años), fueron las notas positivas de la goleada sufrida a manos de los canadienses. Son nuestro futuro y experiencias como éstas no tienen valor.

Y es que, a diferencia de años anteriores, esta vez todo apunta a que tendremos continuidad. La contratación de Jeaustin Campos nos da un director técnico a tiempo completo y estoy seguro que Eric Labrador no lo trajo para que guiara a la Selección cada dos años, sino en ttodos los orneos que sean posibles participar y partidos amistosos.  Sin duda, la bola está en la cancha de la Federación Puertorriqueña de Fútbol. Los ingredientes están, el talento está y, sobre todo, las ganas. No se puede dejar caer este proyecto, porque, si no, volveremos a los pasados años, donde la improvisación y la discontinuidad eran el sello de nuestra Selección.

Canadá se alejó a cinco puntos de distancia y el sueño de Brasil parece esfumarse. Pero a Puerto Rico le restan cuatro juegos en esta eliminatoria, uno de ellos una revancha en Canadá, partidos importantes para que Puerto Rico logre buenos resultados y sume puntos en el escalafón mundial de la FIFA. Así que esto no ha acabado. Todos los que suplicaron por actividad de la Selección tienen dos compromisos más en el estadio Juan Ramón Loubriel, pues llenar las gradas en Bayamón será una clara señal de que el fanático tiene hambre de ver a Borinquen jugando fútbol.