escrito por Pablo Aro Geraldes / Revista Fox Sport, Fox Sports International | |
jueves, 20 de noviembre de 2008 | |
Aunque se juega desde hace décadas, este 2008 marca un hito fundacional en la historia del soccer puertorriqueño. A partir de la liga profesional se abre un panorama alentador desde los juveniles hasta la Selección nacional.
Jovencitos que se pasean por un shopping mall vistiendo los colores del Barcelona, el Manchester o la Selección Brasileña. Niños y niñas que descubren el placer de patear un balón. Miles de personas que pueblan las tribunas de un estadio. Estas escenas, tan repetidas en los más distantes puntos del planeta, ya no son una rareza en Puerto Rico. Algo está cambiando, y de modo positivo. La coronación de Sevilla Bayamón como campeón de la primera Puerto Rico Soccer League (PRSL) no es más que la punta de un fenómeno que crece en todo el país. Joe Serralta es el presidente de la Federación Puertorriqueña de Futbol (FPF) y su trabajo constante tiene mucho que ver con este auspicioso presente. Nada se hace de la noche a la mañana y él explica el proceso que se inició en la isla: «Para poder avanzar en el fútbol, para competir y no solamente participar, hay que tener una estructura profesional. Los países sin profesionalismo no prevalecen en una competición seria. En las Copas Libertadores y Sudamericana los equipos mexicanos juegan de tú a tú, es un progreso muy marcado. ¿Cómo podíamos hacer en Puerto Rico para acortar distancias con nuestros colegas e islas adyacentes? ¿Cómo podíamos ser competitivos y sobrepasarlos, que es la meta?». La respuesta no es sencilla. Durante 60 años Puerto Rico no tuvo futbol profesional. Y a nivel internacional las participaciones fueron casi nulas, lo que hacía a la Selección un equipo endeble. «Sin una estructura profesional no se puede ser competitivo a nivel internacional –remarca Serralta–. Por eso mi plan fue activar una franquicia dentro de una liga profesional, aprovechando la estructura de los Estados Unidos. Para tener una estructura profesional, primero nos montamos dentro de una ya hecha: era más fácil preparar un club que una liga». El suceso de los Islanders ya es conocido; hoy es el representante boricua en la Concacaf Champions League. Son escalones hacia el progreso. A partir de los Islanders, la FPF estableció siete metas. Relata Serralta, fundador de la ‘tropa naranja’ en 1995: «El primer objetivo de la franquicia era instaurar el profesionalismo, mostrar que sí se podía. Número dos: promover el fútbol, mandar un mensaje al pueblo, que venga a descubrir este deporte. Tres: que sea la columna vertebral del desarrollo de jugadores para la Selección. Cuatro: que a través del equipo se iban a promover fanaticadas en todas las áreas; y se logró, con picos de 14 mil personas en un estadio. Cinco: que empuje al gobierno a que construya canchas e instalaciones de futbol, porque lo ven como una cosa seria. Seis: establecer credibilidad en este deporte con un equipo nacional, una imagen de seriedad, participando en las competiciones continentales. Y número siete: promover a los clubes de Puerto Rico en el ambiente internacional. Todos estos puntos se lograron y llegó el momento de establecer la PRSL». –¿Cómo se monta una liga profesional sin capital ni inversionistas? –Muy fácil: el primer proyecto fue traer a River Plate, una filial directa en Ponce, con opción a saltar a la USL para tener un derby contra Islanders. Luego conseguimos la ayuda de Fluminense, que apadrina al equipo de Guaynabo, de Sevilla y de Pachuca de México. Todos lo hicieron con pasión, como un modo de ayudar a nuestro futbol, con la posibilidad de tener una puerta de entrada a los Estados Unidos… ¡Pero nunca imaginaron que tendrían tanto impacto! –La primera liga fue un éxito, ¿cómo sigue esta historia? –Ya estamos hablando con el DC United de Washington, al que le daremos el nuevo estadio de Mayagüez, para 18 mil personas. Queremos que los clubes que vengan tengan compromiso, que no sea una cosa liviana, que echen raíces. Por eso los equipos se llaman Bayamón Sevilla, Guaynabo Fluminense, Ponce River Plate… ¿Qué da eso? Credibilidad. Y la credibilidad promueve el desarrollo, dinero, sponsors, taquilla, gente entusiasmada. El éxito de estos equipos hace que se negocien nuevos contratos. ¿Puede el fútbol de Puerto Rico alcanzar al de México? Eso tomaría cien años… Pero, ¿encontramos entonces una solución para que un país pequeñito crezca? Quizá. Hablamos personalmente con David Triesman, el chairman de la FA, la asociación inglesa, y queremos traernos un proyecto desde Inglaterra. Y una primicia que ya tratamos con Jack Warner, presidente de la CONCACAF: se viene la Caribbean International Soccer League. Tenemos 20 islas que no pueden sostener una liga profesional: bueno, que apoyen a un solo equipo. Es una iniciativa de Puerto Rico. Nosotros nos estamos desarrollando y queremos compartir este aprendizaje con nuestros vecinos. –¿Hay espejos donde mirarse? –Venezuela, por ejemplo, que estableció una liga profesional. Otro es Panamá, que ya metió Selecciones en Mundiales juveniles. Son países sin gran historia en el futbol que están creciendo. Nuestra Selección juega contra países que están más de cien puntos por arriba en el Ranking FIFA. Cuando vino Honduras, si sumabas el valor de sus jugadores sobrepasas a todo el fútbol de aquí. Y empataron 2-2, no pudieron ganar. Y jugamos con Trinidad Tobago, otro mundialista, y a la mitad ganábamos 2-0 y nos empataron casi al final. Le ganamos a Antigua, a Bermudas dos veces en Hamilton. Subimos 60 puntos en el escalafón mundial, algo cuantificable. El trabajo administrativo de una federación se tiene que reflejar en los resultados en la cancha.
El desarrollo se observa en diversos frentes. Todas las escuelas tienen como obligatorio dentro del currículum enseñar fútbol; son más de 800 mil los estudiantes que empiezan a tener contacto con el balón. Y los medios son un puntal importante: «Estoy impactado con los rotativos de Puerto Rico, con dos páginas de fútbol local. Antes solamente aparecía un recuadrito por ahí y muy de vez en cuando un retratito, bien pequeño», destaca Serralta. –¿Cuál es la meta? –Crear la industria del fútbol en Puerto Rico. Y para eso se necesitan personas como Miguel Roca, presidente de la PRSL, como Andrés Guillemard, dueño de los Islanders, como los alcaldes, como los secretarios de deportes. Gente que crea, que confluyan gobierno, comunidad, comercialización y comunicaciones. Estamos haciendo un trabajo cultural, nacional e internacional. Damos puestos de trabajo; pronto tendremos esa industria del fútbol, y eso es bueno para el país. Al fútbol no lo para nadie en Puerto Rico… ¡Vamos para adelante!
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Modificado el ( jueves, 20 de noviembre de 2008 ) |
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