sábado, 23 de octubre de 2010
Esteban Pagán Rivera / Primera Hora
A base de resultados, los Islanders de Puerto Rico han colocado su nombre entre la élite del fútbol de Segunda División de Estados Unidos. Y hasta en la Liga de Campeones de la Concacaf han hecho estragos ante lo mejor de la región.
Pero algo falta. Ese elusivo primer título de la Segunda División no ha llegado para la Tropa Naranja, que ya perdió una oportunidad en el 2008 cuando cayó en Vancouver en el partido de campeonato ante los locales Whitecaps.
Y este año, luego de la peor temporada regular desde el 2004, los Islanders se han crecido cuando las millas cuentan y se han colocado, una vez más, a las puertas de hacer historia cuando desde mañana, domingo, se midan en la final de la Segunda División de la Federación de Fútbol de Estados Unidos (USSF-2) con los RailHawks de Carolina.
La final, que se jugará a dos partidos, arranca mañana a las 6:00 de la tarde en el estadio Juan Ramón Loubriel y concluirá el próximo sábado en Carolina del Norte.
“Es un juego importante para nosotros, el club, y los fanáticos. Llegué aquí en el 2005, y cada vez hemos estado más cerca. Pero ahora tenemos la experiencia del 2008 y estamos listos”, dijo ayer el capitán de los Islanders, Noah Delgado, antes del entrenamiento de ayer.
Para muchos de los futbolistas en la plantilla, será la primera oportunidad para un título en la liga. Pero ése no es el caso del delantero Nicholas Addlery, quien era parte de los Whitecaps, campeones del 2008.
“Este equipo, por lejos, es mucho más talentoso que ese equipo de Vancouver. Nosotros sólo tenemos que jugar nuestro partido, hacer las cosas que hemos hecho toda la temporada, y tendremos éxito”, dijo Addlery, quien anotó dos goles ante los Whitecaps para asegurar el pase a la final.
De frente, los Islanders tendrán un hueso duro de roer. Los RailHawks, que están en su primera final, vienen de eliminar al campeón defensor Impact de Montreal y superaron a la Tropa Naranja en tres de cuatro partidos en la temporada regular. Sin embargo, los Islanders conocen que en la final serán “otros 20 pesos”.
“Son un buen equipo. Pero dos de esos juegos pudieron haber ido para cualquiera. Si hacemos lo que somos capaces, definitivamente, vamos a salir airosos”, dijo, por su parte, el defensa boricua Richard Martínez.
Por otro lado, el director técnico Colin Clarke resaltó la habilidad que tiene su equipo de poner atrás los malos partidos y los agotadores viajes de las últimas semanas, por lo que no tiene duda de quién será el ganador en la final.
“Eso es parte de la razón por la que creo que este equipo tiene una gran oportunidad para ganarlo todo. Tiene corazón y un gran espíritu de equipo, probablemente, el mejor desde que yo llegué aquí. Ellos lo quieren y saben lo importante que es para el público… Creo que lo ganaremos”, sentenció Clarke.