miércoles, 12 de enero de 2011
Esteban Pagán Rivera / Primera Hora
El River Plate-Puerto Rico sigue en búsqueda de un hogar permanente, y el Municipio de Fajardo se unió a la lista de pretendientes.
El alcalde de Fajardo, Aníbal Meléndez, se encuentra en negociaciones avanzadas para traer al River boricua a la Ciudad de los Cariduros para la temporada 2011, luego que el actual campeón nacional tuviera que jugar de manera provisional en el estadio Juan Ramón Loubriel la pasada Supercopa DirecTV.
Desde su incursión profesional en el 2008, el River había jugado sus partidos locales en el estadio Francisco “Paquito” Montaner de Ponce, pero diferencias con la administración municipal terminaron en la salida de la Perla del Sur.
Según un comunicado de prensa enviado por el Municipio de Fajardo, Meléndez “adelantó que construirá un estadio de soccer para atender las necesidades del equipo y de la disciplina deportiva”.
Primera Hora intentó comunicarse ayer con Meléndez, pero múltiples llamadas a su celular no fueron contestadas. Sin embargo, Dimari Sánchez, Coordinadora de Comunicaciones del Municipio, confirmó las negociaciones.
“El Alcalde tiene el interés para que Fajardo sea el home play del equipo y estamos en negociaciones”, expresó ayer Sánchez.
La directiva y varios jugadores del River participaron a finales del 2010 en una actividad con el club de categorías menores de Fajardo, Cariduros Soccer Club.
De hecho, Fajardo contó con representación en la pasada Supercopa, pero el debutante Fajardo FC no ganó ninguno de sus seis encuentros. River hará anuncio en los próximos días
Mientras, el vicepresidente de River, Dennis Rivera, confirmó las negociaciones, pero expresó que el club dará más detalles en los “próximos días”.
“Estamos negociando con Fajardo, pero no puedo dar mayores detalles hasta que se completen las negociaciones”, dijo ayer Rivera.
Por otro lado, Rivera también dijo que el club salió limpio de la investigación federal en su contra por alegado uso ilegal de visas para jugadores en la pasada Supercopa, y que la gerencia prepara una respuesta legal contra la persona que se entiende que guió a los agentes de inmigración a iniciar la pesquisa.