Escrito por: Edwin R. Jusino
9/29/08
El fútbol en la isla del encanto se remonta a la era colonial bajo la corona Española donde los soldados jugarían partidos en el campo frente al Castillo San Felipe del Morro en el islote de San Juan. A la par, aunque la fecha aun sigue desconocida, se le otorgo el titulo de Real San Juan al club más destacado de la isla. Lo que sabemos de este club es que para poder haber recibido el titulo de real, el rey de España tenía que oficialmente darle ese reconocimiento, y lo mas que se sabe de este club es que recibió su titulo previo al 1902, fue el primer club en recibir dicho título, primero que el Real Madrid. En 1911 el primer club de fútbol del siglo XX se formo, llamado Club Deportivo Comercio.
Luego de esos primeros humildes comienzos para el año 1940 la Federación de Fútbol de Puerto Rico fue fundada y luego en 1960 la FIFA le otorga su reconocimiento. Dado a la situación socio-política que existe en Puerto Rico luego de la invasión de 1898 por parte de los Estados Unidos de América, y luego de la firma de la ley 600 en 1952, a Puerto Rico se le concedió su propia federación y por ende no está vinculada directamente a la USSF.
La tradición futbolística de la isla, después de la fundación de la federación, se ha visto marginalizada en parte a la popularidad que otros deportes han tenido en la sociedad. Estos lo han sido el béisbol, el baloncesto, y el voleibol. Pero, aun bajo estas circunstancias, clubes como él Sociedad Salesiana Don Bosco, Academia Quintana, Fraigcomar FC, y Bairóa FC, mantuvieron el fútbol vivo durante las décadas oscuras del 1990 y principios de la primera década del siglo XXI, donde el fútbol se marginalizó en su mayoría al área metropolitana y áreas adjuntas. La casi completa desaparición del fútbol en la isla se debió a que la federación de fútbol cayó en varias crisis de administración y de dinero y el gobierno de Puerto Rico para nada ayudó a la federación.
Durante este periodo es que se forman las Ligas Premier y Mayor las cuales comenzaron a rescatar áreas donde antes se practicaba el fútbol. La Liga Mayor, fundada en el 1997, se reorganiza y en el 2005 se funda el Campeonato Nacional de Fútbol, pero no logra la meta de unificar el fútbol en la isla.
Antes de llegar al renacer del fútbol puertorriqueño hay que dar un retroceso al año 1995 donde Joe Serralta funda el club de fútbol Islanders FC para que jugaran en lo que entonces se conocía como la USISL o lo que se convertiría en la USL. Este equipo no fue apoyado por la Federación, y Serralta decide llevárselo para Texas. Para el 2003 Serralta de nuevo regresa a Puerto Rico para revivir la franquicia de los Islanders y ya para el 2004 el Islanders FC debuta en la A league de la USL.
Para la primera década del siglo XXI la selección mayor de Puerto Rico era ya casi inexistente dado que no ganaban un partido desde el 1993 (4-0 frente a las Islas Caimán), y en el 2004 se dejó de convocar la selección nacional. La era negra del fútbol se tendría que hacer más oscura para que el nuevo alba del fútbol puertorriqueño comenzara aparecer.
Dado a estas crisis que estaban sucediendo dentro y fuera de la Federación, la FIFA decide intervenir y destituye a todos los miembros de la Federación. En esas elecciones sale electo el Sr. Joe Serralta, el fundador del Islanders FC, y con eso empieza a reestructurar la federación, aunque al principio no tuvo muchos éxitos.
El Renacer del Fútbol Boricua
A pesar de la crisis que existía en el fútbol local, el de la USL (United Soccer Leagues) el Puerto Rico Islanders FC comienza a ascender y a convertirse en uno de los equipos más dominantes de la USL. En su temporada inaugural, el equipo fue dirigido por el brasilero Vítor Hugo Barros, y luego este sería reemplazado por el argentino Hugo Hernán Maradona, hermano del célebre Diego Armando Maradona. Poco a poco el equipo fue mejorando, cada temporada se vería la mejoría. Bajo Maradona, jugadores como Peter Villegas, Marco Vélez, y Noah Delgado hacen su aparición en la escena futbolística del país.
El éxito de este equipo, y al contrario de muchos otros países donde el éxito de la Selección Nacional es el que hace que el fútbol se popularice, es el que comienza la nueva era del fútbol en Puerto Rico.
Bajo el liderato del costarricense Toribio Rojas (2006-2007) y el actual dirigente, el norirlandés Colin “General” Clarke (2007- presente), ex director técnico del FC Dallas, el equipo alcanzó su primera semifinal (2007) y en la temporada del 2008 lograron su primer título al llegar primeros en la tabla de resultados de la USL, alcanzando la Copa del Comisionado.
Además de la USL, los Islanders cualificaron para la Liga de Campeones de la CONCACAF al derrotar al San Juan Jabloteh de Trinidad & Tobago en su serie de cualificación para la CCL, luego son el primer equipo de una liga norteamericana en sacar un resultado positivo en Costa Rica al empatar 1-1 con la Liga Deportiva Alajuelense y luego derrotarlos en la Islandera en los últimos tres minutos del partido para un marcador final de 2-1. En su comienzo en la CCL lograron derrotar al Tauro FC de Panamá y al campeón de México el Santos Laguna, ambos juegos en la Islandera.
El éxito que ha marcado el ascenso futbolístico del Islanders FC como una potencia del Caribe, al estar clasificados entre los primeros 20 clubes del Caribe, también ha marcado la mejoría notable de la Selección Nacional. Colin Clarke, el director técnico de los Islanders, es contratado para formar y reorganizar la Selección Nacional. La selección convocaría a notables figuras Puertorriqueñas como lo son Chris Megaloudis, Raphael “Mime” Ortiz, Alexis Rivera Curet, Marco Vélez y a otras figuras que, aunque no muy conocidas, son jugadores de mucha promesa como Andrés Cabrero, Eloy Matos, y Javier Moya. Con estos jugadores y varios otros estelares nacionalizados como Noah Delgado y Peter Villegas, el conjunto de Puerto Rico conocido como el Huracán Azul, salieron a mejorar su record mundial de FIFA. Luego de empates claves en amistosos con Trinidad & Tobago e importantes victorias sobre la República Dominica el Huracán Azul terminó su corrida por el pre-mundial frente a Honduras, donde perdió frente a los catrachos 4-0 en San Pedro Soula de Honduras. Pero lo más importante de este encuentro es que en el juego de vuelta, en Bayamón Puerto Rico, la selección de Puerto Rico empató 2-2 frente a Honduras, el primer resultado positivo de Puerto Rico frente a cualquier conjunto nacional de Centro América.
Dado a la explosión, y sin duda alguna, exitosas campañas de los Islanders, nace este año la primera liga profesional en Puerto Rico: Puerto Rico Soccer League. Esta liga logra, como uno de sus objetivos, consolidar la Liga Mayor y la Liga Premier, y también logró atraer la atención de clubes profesionales internacionales como el Sevilla FC (España), River Plate (Argentina), Pachuca (México), y el Fluminense FC (Brasil). Estos equipos, respectivamente, ayudan a formar clubes filiales en la isla, con contratos individuales de ayuda económica y de asistencia técnica. El Sevilla FC en conjunto con el Puerto Rico Islanders, ayuda a formar el nuevo club Bayamón Sevilla FC Puerto Rico, antes el equipo Islanders B que jugaba en la Liga Premier. River Plate ayudó a crear el club River Plate Ponce para eso del 2005, con las intenciones de subir a la USL, pero al crearse la PRSL acceden a formar parte de ella como miembro fundador, igual que el resto de los 8 oncenos. Pachuca acepta formar un pacto de ayuda y afiliación al club Tornados de Humacao, conjunto que previamente participaba de la Liga Mayor. Por su parte, el Fluminense FC, acepta un pacto de afiliación con el Club Conquistadores de Guaynabo FC, el cual cambia su nombre a Guaynabo Fluminense FC.
Con esas cuatro bases internacionales, la liga desde un principio se veía como una empresa organizada y seria, al cual se le añadirían los otros 4 clubes que, a pesar de no estar afiliados a ningún club internacional, igual han demostrado tener un nivel de juego a la par y superior, en ciertos casos, a los clubes afiliados. La Academia Quintana, entre los 8 el club más antiguo, el Caguas Huracán, conocido mejor como Bairóa FC, Carolina Giants, filial del club de béisbol los Gigantes de Carolina, y el Atlético San Juan FC, único club formado específicamente para la PRSL.
Esta liga será la que tome la antorcha de la vanguardia, en cuanto al fútbol, para pulir el talento y ayudar a que el fútbol crezca en la isla. Ya no es solo un club, sino 9, quienes competirán para representar no solo a Puerto Rico, sino al Caribe frente los grandes como México, Estados Unidos y Centro América.
Estragos del pasado y del presente
Aun con las bases de un futuro futbolístico establecidas, todavía quedan estragos del pasado. Dado a las pugnas internas que ocurrieron entre la Federación y el Club de Fútbol de Fraigcomar, pugna sobre la representación de Puerto Rico ante el Torneo de Campeones de la CFU del 2006, el club fue expulsado de la federación; esto dado a que el club llevó a los tribunales a la Federación. Mientras no se resuelva esta pugna, Fraigcomar FC sigue siendo la viga en la pata del león, pues aun con sus cuentas bancarias frisadas, y su incapacidad de participar en cualquier torneo sancionado por la Federación con el nombre de Fraigcomar, el club ha logrado esquivar esos obstáculos e inscribió a un equipo, San Juan Sharks, en la segunda división (dicho equipo ganó invicto la 2nda división, en su primer torneo). Lo que amerita preguntarse ¿cuán efectiva es la Federación de Fútbol de Puerto Rico en llevar a cabo sus sanciones? ¿No habrá algún punto medio en el cual la directiva de Fraigcomar y la Federación lleguen a un acuerdo?
Además de la pugna entre Fraigcomar y la Federación, también hay que traer a atención la falta de fondos, y la apatía de las empresas puertorriqueñas en apoyar con dinero y auspicios a los clubes profesionales, como lo harían con cualquier club profesional de la BSN o del VPPR. Los jugadores profesionales cobran entre 200-500 dólares al mes, o por partido, dependiendo de la franquicia a la cual están empleados. A esto hay que añadir que algunos clubes están sufriendo por la falta de hinchada en los partidos, que regularmente no sobre pasa los 1000 espectadores. Para tener una liga realmente profesional la PRSL y la Federación deberían examinar este problema y en vez de regalar las taquillas al público darle más promoción en las escuelas públicas como privadas, hacer exhibiciones en los centros comerciales importantes del país, dar clínicas gratuitas a equipos de la PRHSAA, LAI, y LCC, aparecer en programas de televisión y de radio representantes de diferentes clubes, y dejarle saber a las familias que tienen una alternativa familiar en la que pueden participar. Es inconcebible que jugadores que se esfuercen, fajen, y dejen todo en el campo de fútbol no se les recompense a tiempo, (no se les recompense adecuadamente a veces dado a que hay un club que no da salario sino dietas) y que cuando se les paga los cheques que se han ganado sudando la gota gorda les salgan sin fondos.
Visión para el futuro
La meta para la PRSL y la federación debería ser por empezar adquirir los fondos y los auspicios necesarios para invertir en estadios específicos para la práctica del fútbol (SSS) que sean privados y no sean de los municipios. De esta manera el dinero que se haría en el alquiler de las facilidades para actividades que no sean de fútbol seria para el beneficio del club. Estos estadios se pueden construir con ayuda de los auspiciadores y para darle algo a cambio a los auspiciadores el nombre del estadio se le podría poner el nombre de la compañía (ejemplo: Staples Center, PAETEC Park, etc.). Para tener una liga realmente profesional se deben crear las facilidades para dicha práctica, los parques de béisbol no deberían ser la solución final.
Estos estadios, en mi opinión, se podrían tener construidos para eso del 2012-2014. Estos estadios deberían tener capacidad para unas 3,000 a 4,000 personas con posibilidad de expansión futura mientras la liga vaya creciendo. Para que la liga crezca, como ya mencioné anteriormente, y se puedan resolver los problemas de fondos, la liga y todos los clubes en conjunto deben no solo buscar más y mejores auspiciadores sino que también tienen que involucrarse en la promoción intensiva de los equipos y los partidos por todos los medios de comunicación: radio, televisión, internet, cruza calles, tableros de expresión, tumba cocos por las urbanizaciones y residenciales, etc.
Se debería trabajar para que los clubes no les paguen a los jugadores sueldos menores de 700 dólares por partido o 1,300 al mes. Se debería requerir que los jugadores sean jugadores profesionales y a tiempo completo; los jugadores actuales tienen otros trabajos tales como ser policía (empleo peligroso).