Esteban Pagán Rivera / Primera Hora
Un David contra tres Goliats.
Tras la victoria del Santos Laguna sobre el Impact de Montreal el pasado jueves, los Islanders de Puerto Rico se convirtieron en el único semifinalista de la Liga de Campeones de la Concacaf que no proviene de la Primera División de México.
La isleños, que eliminaron en cuartos de final al CD Marathón, se medirán el 17 de marzo al Cruz Azul, mientras que en la otra semifinal el Santos se enfrentará al Atlante.
“Yo lo siento mucho por Montreal, pero de alguna manera me da gusto porque somos el único equipo de Estados Unidos, Centroamérica y el Caribe que se quedó en la competencia y eso nos hace sentir muy orgullosos”, reaccionó a Primera Hora el defensa de los Islanders, Cristian Arrieta.
El reto ante los tres clubes mexicanos parece uno difícil, pero el director técnico Colin Clarke confía en la capacidad de su plantilla.
“En cada reto que enfrentan, los muchachos sacan respuestas. Ésa es la señal de un equipo que se mantiene con confianza y la realidad es que todo depende de ellos. Si creen en ellos mismos, van a llegar tan lejos como quieran”, expresó ayer Clarke