Domingo 10 de febrero de 2013
Edwin Jusino | Desde la Tribuna
En los primeros dos meses del año, varios medios de comunicación, tanto internacionales, nacionales, como estatales, han comentado sobre la situación difícil por la cual atraviesa el Puerto Rico Islanders. La realidad es que lo poquito que se conoce oficialmente y en record, es poco, por lo que se abre a especulaciones y rumores sin confirmación oficial.
Lo que sí sabemos es que el Puerto Rico Islanders tomó la decisión de recesar para la temporada de apertura de la North American Soccer League. Esta decisión les permite, en teoría, hacer enlaces con la comunidad, y replantearse un plan de mercadeo. Las razones son simples, la economía frágil de Puerto Rico está afectando el rendimiento económico del club. Combinado con la baja de asistencia que se ha estado viendo en los pasados años, la baja de ingresos de entrada en la temporada pasada debido a las renovaciones del estadio Juan Ramón Loubriel y la visita de España, y finalmente por el cambio de gobierno, el club ha perdido mucho dinero por lo que un receso es en beneficio para reorganizarse.
Es mi opinión que hay que ser pacientes con la gerencia del club. Situaciones delicadas como la de los Islanders es mejor no ventilarla en los medios ni en público. Después de todo, los Islanders son un club privado, y tienen derecho a la privacidad. Solo resta esperar de que todo se resuelva, por el bien de nuestro fútbol. Si los Stars de Minnesota resolvieron sus problemas, ¿Por qué un equipo que ha llegado a semifinales de la Liga de Campeones no? Sin los Islanders en Puerto Rico, sería como una Argentina sin Boca o River, o una España sin Madrid o Barcelona.