San Juan, Puerto Rico – Las pioneras de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico son las nuevas monarcas de la Liga de Fútbol del Norte Categoría Superior Femenina tras las juanas de la UPR de Mayagüez retirarse de la competición ayer viernes 5 de octubre de 2024.
La final estaba pautada a disputarse mañana domingo a las 3:00 PM en el Polideportivo de Arecibo tras la misma ser suspendida el pasado viernes 27 de septiembre.
Las pioneras recibirán el trofeo de campeonato y sus medallas el próximo mes de noviembre con el comienzo del Torneo Femenino Invierno 2025.
Las juanas notificaron su retiro de la competición via carta enviada a la Liga.
«Queremos dejar claro que nuestra protesta no es en contra del equipo de Gurabo,
a quienes respetamos profundamente como competidoras y colegas en el ámbito del
fútbol femenino. Nuestra decisión está basada exclusivamente en el manejo de los
hechos ocurridos durante y después de dicho partido, así como en la respuesta de la Liga
ante nuestras preocupaciones», dice el comunicado enviado y firmado por las jugadoras de la UPR de Mayagüez.
«Durante el encuentro, nuestro equipo levantó serias dudas sobre la capacidad y
preparación de los árbitros, específicamente en relación con la aplicación de normas
inexistentes o mal aplicadas, lo cual no es una cuestión de apreciación, sino de
reglamento. Esto va más allá de simples decisiones arbitrales, ya que consideramos que
hubo negligencia en los datos reflejados en el informe de juego. Presentamos evidencia
en video para sustentar algunas afirmaciones, con la esperanza de que fueran evaluadas
de manera justa. Cabe mencionar que tenemos evidencia documentada de todo lo que
aquí exponemos, disponible para cualquier instancia que desee revisarla», añade el comunicado.
«Aunque en un principio la Liga nos prometió una investigación mediante un
informe detallado por cada árbitro, nunca se nos envió dicha documentación. Además,
se nos informó sobre posibles medidas cautelares contra los árbitros involucrados, sin
embargo, dichas acciones tampoco se concretaron. Para nuestra sorpresa, el mismo
árbitro que dirigió la semifinal estuvo a cargo de la final masculina de primera división,
lo cual demuestra una falta de consideración hacia nuestras preocupaciones», puntrualiza el comunicado.
«Nuestra protesta no se limita a este incidente específico, sino que busca
promover el desarrollo y la integridad del fútbol femenino en Puerto Rico. Con esta
acción, alzamos la voz para que situaciones como estas no continúen afectando el
deporte, y para que se promuevan condiciones de justicia, respeto y transparencia que
beneficien a todos los equipos», dicen adicionalmente.
Por otra parte la Liga del Norte le había notificado al equipo que no plantearon las protestas según establece el reglamento de competencias. Dicho reglamento da un plazo de 48 horas con una fianza de $25.00 para proceder. La Liga intentó todo lo más posible aclararle al equipo todas sus preguntas más allá de violar el reglamento y proceder con la protesta fuera del tiempo reglamentario.
De hecho, la Liga le dio la razó a las juanas en varias de sus quejas durante comunicaciones que se realizaron para subsanar la situación.
Lamentablemente, así culmina un torneo que empezó con mucho optimismo y buenas sensaciones.
