El destacado jugador boricua practicó otros deportes cuando pequeño, pero fue el fútbol el que llenó todas sus expectativas.
DE VUELTA. Marco Vélez irá el año próximo a su segunda temporada con el onceno canadiense de la MLS, Toronto FC. Especial / José R. Madera
Marco Vélez tiene claro que el fútbol es su vida. Cuando niño jugó béisbol, baloncesto, voleibol, tenis de cancha y tenis de mesa. Pero el fútbol fue el que calmó su “eléctrica” personalidad.
“Era un nene bien hiperactivo”, recuerda, y el béisbol era “más tranquilo”.
Por eso desde muy joven no dudó en seguir su camino y desarrollarse como futbolista. Cuando aún cursaba sus estudios en escuela superior, fue valiente e hizo sus maletas para trasladarse a una escuela especializada.
“Di ese brinco sin conocer a nadie”, dice el actual defensa de Toronto FC en la Major League Soccer (MLS), al reconocer que pocos se atreven a vivir el sacrificio que conlleva el salto que dio a la Bolletieri (IMG) Soccer Academy.
Pero es que Vélez se apasionó tanto por el fútbol que quiso dedicarse en serio al deporte de los goles.
“Escogí hacer esto en vez de salir constantemente por las noches”, asegura. “Y le puse el 110% a lo que quería hacer porque quería ser un atleta profesional”, añade el primer puertorriqueño que forma parte de la MLS, liga en la que juega el astro británico David Beckham.
Antes de que Vélez debutara en marzo pasado en esta liga, jugó desde el 2005 con los Islanders en la United Soccer Leagues (USL). Previamente, fue seleccionado por los Metro Stars en la MLS pero decidió firmar con los Sounders de Seattle de la USL, en el 2003. A nivel colegial jugó en Barry University, en Miami.
Ahora, a los 28 años, el defensa y capitán de la Selección Nacional, se expone a un gran momento en términos de su carrera.
Luego de un año exitoso, en el que cambió las playas por el frío, el jugador ya sabe lo que es meter no uno, sino dos goles en la MLS. Ante eso no tiene palabras. Sólo la respuesta de un estadio con 20,000 personas eufóricas. Vélez estará en los libros del nuevo Montreal Impact, ya que fue el que anotó el primer gol durante la inauguración del estadio de ese onceno. A finales de enero, el boricua regresará a Toronto. Allá iniciará los entrenamientos para la pretemporada, que comienza en febrero. Además tiene buenas expectativas. Y más con la contratación del canadiense Dwayne De Rosario.
De Rosario es un reconocido goleador que anotó este año siete goles y dos asistencias en 24 juegos con su pasado Club, el Dynamo de Houston.
Para el carolinense, la adquisición del canadiense en Toronto es muy atractiva en este momento, pues admite que el equipo tuvo problemas para anotar en la pasada temporada. Y, la experiencia del mediocampista “nos puede traer goles”, asegura Vélez.
“Es un jugador que tiene mucha calidad en la liga. Ha estado en juegos de estrellas y es nativo. Eso es bueno para la fanaticada”, asegura.
Por otro lado, Vélez desea motivar con sus experiencias a jóvenes futbolistas. Para eso tiene pautado para finales del próximo mes un campamento para jóvenes de ocho a 14 años.
Su plan es dirigir el talento de los más chicos y hablarle de su experiencia como futbolista profesional. Durante los tres días que durará el campamento, del 23 al 25 de enero, habrá sesiones para corregir y enseñar técnicas y fundamentos del fútbol, advierte el atleta de 6’1”, que con mucha “dedicación, práctica e interés” hizo lo necesario para ganarse la vida en el campo.
Ficha de Marco Vélez
Estadísticas: 2 goles en 23 partidos
Posición: defensa de Toronto FC
Altura: 6’1”, peso: 186
Nació: 26 de junio de 1980 en Carolina
Último club: Puerto Rico Islanders (USL)
Capitán de la Selección Nacional de Fútbol
Clubes en los que dio sus primeros pasos: Roosevelt, Fraigcomar, Nacional De Sellé
Intereses: Escuchar todo tipo de música, hasta reguetón y bachata.
