Muchas son las dificultades que en principio genera disputar un partido de fútbol en la altura, de eso no hay dudas, la falta de oxígeno es el efecto más evidente en estos casos, y ese efecto será quizás el peor rival a vencer de los Puerto Rico Islanders.
Futbolísticamente ha quedado demostrado que el Cruz Azul es superable, desde todo punto de vista, con muchos puntos flojos en su defensa y una ofensiva muy poco efectiva lo colocan, casi podría decirse, como su peor imagen en toda la historia cementera.
No por ello y aún contando con la ventaja de dos goles, los Islanders deberían confiarse y considerarse clasificados a la final, aún restan esos 90 minutos en suelo azteca, con todos los imponderable que tiene el fútbol.
Pero hay varios puntos que pueden inclinar la balanza favorablemente para el lado de la tropa naranja.
Y voy a tratar de emnumerarlos línea por línea.
Comenzando por la custodia de los tres palos, se cuenta con Bill «la muralla» Gaudette, un jugador con muchos reflejos y que viene cumpliendo actuaciones descollantes, a partir de allí se le otorga mucha seguirdad al fondo del equipo.
En la línea de fondo hay cuatro jugadores que estuvieron trabajando prácticamente juntos durante todo el año pasado, se conocen sus virtudes y defectos, compensándose entre ellos las posibles fallas defensivas. Quizás lo más preocupante para mí sean las marcas laterales, no tanto por las capacidades futbolísticas de uno y otro, sino que al ser el estadio azul mucho más amplio en ancho que el Juan Ramón Loubriel, le permite al conjunto mexicano abrir su zona ofensiva, obligando a los marcadores laterales a separarse de los centrales, esto podría generar ciertos espacios entre ellos y permitir el ingreso de los volantes por ese hueco. Por el contrario, la tendencia de Arrieta de acercarse mucho a Krause deberá ser una situación a solucionar, ya que la situación del terreno, obligará a Krause a acercarse más al lateral y no a la inversa, por el otro sector, la presencia de Jones, a pesar de su despliegue físico, es defensivamente el punto más debil, por lo que no me extrañaría que el General Clarke opte por alguna variante en ese sector ya sea a comienzo del encuentro o durante el transcurso del mismo. Justamente ese despliegue físico que mencionaba anteriormente se verá disminuido seguramente por la capacidad de oxigenación, y si a ello se suma que a Jones, se lo ha visto sumarse mucho al ataque y quedarse en muchas ocasiones sin resto físico, la situación puede agravarse mucho más de lo necesario.
Por su parte la línea de volantes será el factor primordial para lograr el mejor resultado, allí se deberá trabajar mucho con el balón al pie, y sacrificarse totalmente en la contención, no permitiendo que los hábiles mediocampistas mexicanos puedan generar jugadas libremente, eso sin dudas conllevará un esfuerzo mayor.
La parte ofensiva, particularmente es la que menos me preocupa, ya que se cuenta con jugadores muy hábiles y con gran capacidad de definición, y si los Islanders logran convertir un gol, creo que la suerte del Cruz Azul quedará prácticamente sepultada.
Ahora bien, vamos a ver un poco al Cruz Azul.
Obligado a obtener una victoria por diferencia de tres goles, Psicológicamente golpeado, y aunque lo quieran disimular en cuanta entrevista aparece, el estado anímico no es el óptimo ni se le aproxima, la continuidad de su Director Técnico que pende de un hilo, y que para colmo de males debe cumplir con su compromiso por el torneo local el fin de semana ante Pumas de Unam y la exigencia de su fanaticada por mejorar su imagen presente no dejan de ser factores que complican aún más el panorama del equipo cementero.
Por lo mostrado en la Islandera y en diversos partidos que han disputado la defensa de Cruz Azul otorga muchas ventajas en todos los sectores, ejemplo dello fueron los dos goles que le conviritó la tropa naranja, en el primero nadie salió a marcar a Gbandy y le permitieron rematar cómodamente, en el segundo peor todavía, Addlery ingresó prácticamente solo para recibir el pase de tiro libre y definir con calidad, ese defecto defensivo sumado a la eficacia ofensiva de los Islanders puede convertirse en la estocada final.
Ofensivamente sus delanteros están pasando por lo que se denomina «falta de gol» sea por mala suerte o buenas actuaciones del portero rival, están muy peleados con la red, y la impaciencia por lograr convertir les juega totalmente en contra.
Por todo ello, me inclino a pensar que los Islanders no saldrán con un planteo absolutamente defensivo, ya que regalar el terreno y el control del balón pueden darle mayor llegada y chances al equipo de México, por el contrario, seguramente, los Islanders se plantarán tácticamente para salir de contragolpe, pero sin ceder espacios ni retroceder demasiado.
También serán fundamentales los primeros 15 minutos de juego, cuando todavía las capacidades físicas estén a pleno para buscar el arco rival, quizás allí sea donde veamos lo mejor del partido, de la misma manera que de acuerdo al resultado parcial, se puede decir de los últimos minutos de juego.
Aquí y para evitar sorpresas inesperadas, habrá que considerar lo siguiente, como puntos sumamente importantes::
Para los Islanders:
La calma, aún en caso de estar con un marcador desfavorable, no deberá perder la concentración ni las líneas de juego, ya que como mencioné anteriormente si convierten un gol, se multiplican sus chances de avanzar a la final.
El arbitraje:
Por lo observado en el último encuentro internacional que arbitró, Honduras vs México donde Honduras venció por 3 a 1, su actuación dejó mucho que desear, favoreció al local y sancionó un penal inexistente a favor del equipo mexicano, además permitió el juego muy fuerte por momentos. Habrá que observar con mucho cuidado sus fallos.
Eduardo Cantore