Soy Florencia García Melazzo y mis amigos -que no son muchos- me dicen “Flor“. Nacida y criada en la hermosa ciudad de Mar del Plata, provincia de Buenos Aires, Argentina. Tengo 20 años, hace 6 que llegué a la Isla del Encanto y llevo 3 estudiando Periodismo en la Escuela de Comunicación Ferré Rangel de la Universidad del Sagrado Corazón.
Hablo mucho y la mitad de lo que digo son referencias de “The Office“. La otra mitad se divide entre quejas y sarcasmo. Me gusta leer casi tanto como escribir. Competí dos años en la Liga de Oratoria en Español de Puerto Rico. Fiel militante de la buena ortografía, incluso en los mensajes de texto.
Mi primera publicación fue para Logón, una revista juvenil del Nuevo Día para la cual escribí mientras estudiaba en el colegio Saint Francis School, donde terminé mi educación secundaria. Más tarde colaboré con Rock ´N Ball, periódico digital argentino, haciendo algunos reportajes sobre música y deporte, y tengo uno que otro artículo más vagando por algún lado de la Internet. Hace un tiempo abrí un blog titulado “Caracteres de mi carácter“ (florenciagme.wordpress.com) donde de vez en cuando le doy rienda suelta a la musa.
La pasión por el fútbol la heredé de mi país, por supuesto, pero particularmente de mi familia; mi abuelo me llevó por primera vez a la cancha cuando tenía apenas 4 meses. Desde entonces aprendí lo que es amar la camiseta.
Soy hincha del Barça y fanática de Messi. Pero fanática de verdad, auténtica, desde el Mundial Sub-20 de Holanda en el 2005 cuando llevaba el número 18 en la espalda. Una vez saludé al Kun Agüero cuando jugaba en Independiente.
La banda sonora de mi vida la componen principalmente los Beatles, Andrés Calamaro, Sabina, Soda Stereo, Charly García y… debo confesar, algunas canciones de Drake. El reguetón es mi límite de tolerancia musical.
No como frituras ni tomo gaseosas, a menos que sea Coca-Cola y solo cuando la mezclo con ron.
Esto es todo lo que necesitan conocer sobre mí, pero si quieren saber más me pueden seguir en mi cuenta de Twitter, @florenciagme.
