Los Islanders cayeron vencidos ante Montreal 2-1 y quedaron eliminados en el partido de vuelta de la ronda semifinal
Frustración. Jonathan Steele, de los Islanders, luce frustrado tras la derrota de su equipo ante los Impact de Montreal.
endi.com
Bayamón – El silencio del Estadio Juan Ramón Loubriel poco después de las 8:00 de la noche era más que elocuente. Y ni se diga de las palabras de Alexis Rivera. Otra vez ‘La Tropa Naranja’ fallaba en conseguir su gran objetivo, y esta vez en forma definitiva por el año 2009.
“Cuatro años en la postemporada y no acabamos de ganar el campeonato”, dijo Rivera anoche a El Nuevo Día, mientras permanecía sentado solo en la banca de los Islanders de Puerto Rico, varios minutos después de quedar eliminados al caer derrotados anoche 2-1 en el partido de vuelta, similar al encuentro de ida de la ronda semifinal del torneo Primera División de la United Soccer Leagues (USL) frente al Impact de Montreal, que ganó la serie 4-2 por agregado de goles.
Ahora Montreal disputará la corona por los próximos dos sábados, 10 y 17 de octubre, contra los monarcas defensores, Whitecaps de Vancouver, que anoche empataron 3-3 para ganar por total 5-4 la otra semifinal sobre los líderes de la serie regular, Timbers de Portland, para asegurar que el título se quedará en Canadá.
Y los Islanders sufren otro fracaso en la postemporada de la USL, tras eliminarse en cuartos de final ante Charleston en el 2006 y en semifinales del 2007 frente a Seattle, junto al fracaso ante Vancouver en el juego de campeonato del año pasado. También acaban de eliminarse el pasado martes en la fase de grupos de la Liga de Campeones 2009-2010 de la zona Concacaf, aunque les queda un partido de puro trámite el próximo 20 de octubre ante Columbus Crew en Bayamón.
“Decepcionante, muy decepcionante. Nuestras metas eran mucho más altas que esto y fallamos en alcanzarlas… ha sido una temporada larga y bien dura, pero el campeonato siempre es el objetivo y nos quedamos cortos. Es decepcionante”, manifestó con evidente desilusión el director técnico de los Islanders, Colin ‘General’ Clarke, al tiempo que los jugadores de Montreal celebraban a sus espaldas en el centro del campo bayamonés.
Muchos de los 5,101 espectadores aún estaban entrando cuando los visitantes se encargaron de echar un balde agua congelada sobre ‘La Islandera’. En la primera posesión ofensiva de Montreal, su delantero Joey Gjertsen se fue en veloz escapada por el lateral izquierdo y sacó un tiro que alcanzó a desviar el portero isleño, Bill Gaudette, aunque el balón quedó suelto frente al arco y Peter Byers lo empujó al fondo de la red apenas al segundo minuto de acción para tomar rápida ventaja 1-0, al igual que hicieron tres días antes en Canadá.
Es, incluso, el tercer partido seguido que el combinado boricua permite una anotación dentro de los 10 primeros minutos de juego. Conscientes de su precaria situación, en desventaja de dos goles, el conjunto anaranjado se volcó por completo al ataque creando múltiples situaciones, pero sin suerte. Un tiro de media volea de Fabrice Noel al minuto 35 pegó en el travesaño y le voló por encima.
Una infracción en el saque del arquero Matt Jordan al minuto 52 provocó un inusual tiro libre dentro del área a favor de Puerto Rico, cobrando Nicholas Addlery con un tiro a ras de suelo que peinó el poste derecho, pero no entró.
A medida que el tiempo se iba acortando para el combinado anfitrión, comenzaban a escucharse algunos abucheos en las gradas ante los fallidos intentos ofensivos de los Islanders, pero el Loubriel cobró vida cuando el defensa canadiense Nevio Pizzolitto tocó el balón con la mano dentro del área y Josh Hansen marcó sin problemas el tiro de penal para nivelar el juego, 1-1 al 86’, aunque el marcador global aún favorecía 3-2 a Montreal.
Según Clarke, su línea defensiva erró en su gestión frente al ataque inicial de Montreal a principios del desafío, situación que les complicó por demás el panorama, elogiando también el magistral trabajo de Jordan en el arco canadiense. “Permitimos un gol en solo dos minutos y fue muy difícil de ahí en adelante. Los pusimos bajo mucha presión, pero no pudimos anotar suficientemente temprano. Anotamos muy tarde… y esto no se siente bien. Los goles hacen la diferencia”.